Alfredo Olmedo, electo legislador del Parlasur por La Libertad Avanza, declaró su apoyo a la propuesta de vouchers estudiantiles, pero fue más allá: “A mi me han enseñado a punterazos y no me he olvidado las tablas de multiplicar”.
Pese a los intentos de los jefes de campaña de La Libertad Avanza en tratar de ocultar al 95 por ciento de los dirigentes que integran el espacio ultraderechista, en cuentagotas los/as políticos/as que están con Javier Milei aparecen en los medios de comunicación para exponer sus propuestas en caso de que el diputado llegue a la presidencia. El último caso fue Alfredo Olmedo, exlegislador nacional, que fue electo para ocupar una banca en el Parlasur por el bloque neoliberal: en una entrevista radial no sólo respaldó la idea de los vouchers educativos sino que también defendió el castigo físico como método de enseñanza en las escuelas públicas.
“A mi me enseñaron a punterazos y no me olvido más”, dijo orgulloso de esa técnica “pedagógica”. Previo a ese comentario, había dicho que las escuelas debían ser privadas salvo en el caso de que se justifique que una familia no puede abonar una matrícula. Ante una repregunta de Diego Iglesias, conductor de Radio con Vos, Olmedo criticó “a lo Macri” a quienes estudiaron en un colegio público y se dejó lugar para contar cómo se debe explicar las cuentas matemáticas. “Cuando no sabía la tabla de multiplicar, les cuento, nos hacían poner las manitos así en el borde y la maestra nos pegaba con el puntero”, comentó.
“Yo nunca tuve un problema psicológico por aprender así”, concluyó.
La historia de Alfredo Olmedo
En el pueblo le decían “Cepillo”, era el nuevo rico que se paseaba en 4×4 por la Plaza Independencia. Su familia llegó a Rosario de la Frontera desde Bouquet, Santa Fe. Su padre, Alfredo Paulino Olmedo, se asentó con la llegada de la colonia española y arrendó campos para producir poroto. Tuvo tres hijos con Marta Fernández, el primogénito fue Alfredo Horacio.
Con el oro verde de la soja multiplicó su fortuna y duplicó sus campos en cinco años. Su estrategia empresarial se desarrolló a costa de los puesteros que vendían sus propiedades a precios bajísimos.
Según la revista Fortuna, la firma Olmedo Agropecuaria SA tiene una facturación anual de más de 50 millones de dólares sólo con la soja que exporta; además, sus campos del NOA no bajan de 50 millones de dólares la cotización. Con 110 mil hectáreas dedicadas casi en su totalidad a la oleaginosa, tres aviones y sin socios, es el mayor productor sojero individual con tierra propia: es el rey de la soja. Su hijo Alfredo, el príncipe amarillo.
Agenda conservadora
Su carrera política comenzó en 2007 en las filas del romerista FreJuVi; fue electo senador provincial con 6303 votos por el departamento de Anta. Pero su gran salto lo dio el 28 de junio de 2009 cuando obtuvo una banca de diputado nacional con partido propio (Salta Somos Todos) cosechando 83.270 votos. Su campaña se basó en eslóganes simplistas (“no vote al pedo, vote a Olmedo”) y un clientelismo de sorteos de vehículos, electrodomésticos y actos-shows con artistas como Gladys la Bomba Tucumana, Pimpinela o Ráfaga.
En el Congreso se alineó con el PRO y desarrolló una agenda conservadora defendiendo el servicio militar obligatorio y oponiéndose al matrimonio igualitario.
En 2011 fue por la gobernación. Completó su fórmula con Bernardo Biella, médico de la burguesía capitalina de larga trayectoria en el MID, con una posición anti aborto y un perfil de outsider. Olmedo estaba dispuesto a todo: usó en afiches sin autorización una foto con Lionel Messi, lo que le valió una demanda millonaria. La cosecha electoral no fue la esperada: 138.132 votos que lo dejaron en segundo lugar.
Su mandato como diputado nacional concluyó en 2013. El salto consecutivo era ir por el Senado Nacional. Olmedo quedó la “ñata contra el vidrio” con 142.468 votos, sin banca.
Volvió a la carga por la gobernación en 2015 con su primer amor político, Romero. El ex gobernador libraba la batalla definitiva por el reparto del poder con su pollo rebelde, Juan Manuel Urtubey. La disputa dejó a JMU como claro triunfante sobre los lejanos 203.417 votos del frente Romero + Olmedo.
En las legislativas Cepillo fue por lo seguro, renovar la diputación nacional. Cumplió el objetivo con un segundo puesto con 184.185 votos.
Hay tres votaciones que podrían ser una radiografía de sus ideas que lo pusieron en el centro de la escena por oponerse en soledad a tres grandes consensos parlamentarios: la declaración de la emergencia social (2016), la ley para prohibir que se aplique el 2×1 a genocidas de la dictadura (2017) y la Ley Micaela (2018), que establece la capacitación obligatoria en género para los tres poderes estatales.
Varias veces imputado
Olmedo fue investigado por la justicia por causa variopintas, trata de personas y reducción a la servidumbre en su finca en La Rioja, indagado en Mendoza por lavado de activos y por la utilización de vehículos a su nombre por parte de la organización del narcotraficante Enrique “El Oso” Argumedo y fue investigado por homicidio culposo por un choque en Buenos Aires que dejó tres heridos y un muerto.
El juez Darío Bonanno lo sobreseyó, pero en su resolución apareció el nombre de Marcelo D’Alessio, que se presentó en su auxilio como agente de la DEA. El falso abogado está detenido en una causa por extorsiones y asociación ilícita, que también tuvo como protagonistas al fiscal Carlos Stornelli .
No ahorró en escándalos que ponen en evidencia su doble moral de “hagan lo que yo digo, no lo que yo hago”, un divorcio, tres parejas, dos casamientos, cuatro hijos, acusaciones de violencia de género, descubrimientos in fraganti en hoteles alojamientos y prostíbulos. Su esposa Eliana Piorno García, con 26 años en 2017, ratificó que las fotos de sus manos golpeadas eran ciertas y declaró en el diario La Gaceta: “No se puede hablar con una persona que defiende a la familia y deja a la suya en la puerta de un telo”.
Tras la elección nacional, Olmedo ocupará una banca en el Parlasur. Su bloque será el de Javier Milei.
Fuente: Página 12