Nelson Scalisi y Cristina Velasco: Un disco homenaje a la costa riojana

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Gustavo Molina
Periodista

Scalisi y Velasco dialogaron con El Péndulo, y contaron la travesía de pergeñar una obra poética-musical a la distancia. El guitarrista desde La Rioja, y la cantautora riojana, radicada en Rio Ceballos (Córdoba) nos desglosan los detalles de la cocina a fuego lento de lo que es “Entre Verdes, Ocres y Azules”.

Una vez superada la pandemia, un músico nacido en Las Peñas comenzó a darle forma a un sueño que perseguía desde hace tiempo. Para tal fin, unió fuerzas con una cantautora nacida en La Rioja, quien fue tejiendo versos para parir una obra que habla del paisaje y las vivencias que caracterizan a los pueblos costeños.

La canción que abre el disco: “A Las Peñas”

“Hace muchos años que venía con la idea de hacerlo, puesto que yo soy oriundo de Las Peñas, toda mi familia es de allí” inicia su relato Nelson Scalisi. “Siempre estaba esa idea de hacerle algo a cada pueblo, y siempre lo encaraba desde el lado instrumental. Entonces, me faltaba algo, porque yo quería que se contarán cosas de los pueblos de la Costa, de su gente, de los lugares, las festividades”.

El hombre de Las Peñas ha dedicado su carrera artística al estudio y ejecución de la guitarra, y con los años fue creando un estilo que se inscribe en la tradición guitarrística de la región de cuyo, de la cual La Rioja no es ajena, dada la proximidad cultural con los paisajes de la mencionada región.

Desde las seis cuerdas, Nelson Scalici armoniza su música con su terruño.

“Siempre estaba esa idea de hacerle algo a cada pueblo, y siempre lo encaraba desde el lado instrumental. Entonces, me faltaba algo, porque yo quería que se contarán cosas de los pueblos de la Costa, de su gente, de los lugares, las festividades”. (Nelson Scalisi)

“En la época de pandemia donde tuvimos que estar encerrados y bajar varios cambios, comienzo a darle forma a esta idea, e iban surgiendo melodías que me nacían pensando en cada pueblo. Luego de trabajar cada ritmo, me faltaba la letra; es allí cuando recurro a esta gran artista que es Cristina Velasco, ya que era conocedor de sus canciones y su poesía. Le propuse la temática, y aceptó encantada la propuesta”.

Cristina Velasco desde un rincón cordobés no dice que “Nelson siempre quiso rendir un homenaje a la Costa. Él, primero, compuso las melodías y luego me buscó para que fuera yo quien pusiera las letras. Me insumió dos meses y medio aproximadamente escribirlas, eso sí, trabajando de sol a sol”.

El proceso de grabación de “Entre Verdes, Ocres y Azules” llevó dos años; entre 2022 y 2024. Las bases de los temas se grabaron en la ciudad de La Rioja y el proceso tuvo un freno a comienzos del 2022 por motivos “de la situación que se vivía en el país”, para entonces, Scalisi ya tenía registradas las guitarras y varios instrumentos. En febrero de 2024, la grabación del material se mudó a Córdoba, donde se le sumaron los arreglos de piano, bandoneón, bajo, bombo, aerófonos, etc.

Riojana y cantora, Cristina Velasco le canta a la Costa, con sus aires poéticos.

“Nelson siempre quiso rendir un homenaje a la Costa. El primero compuso las melodías y luego me buscó para que fuera yo quien pusiera las letras. Me insumió dos meses y medio aproximadamente escribirlas, eso sí, trabajando de sol a sol”. (Cristina Velasco)

Scalisi cuenta que “finalmente la voz fue grabada en Córdoba, ya que Cristina reside en Río Ceballos, y aclaro que la mayoría de los instrumentos estuvieron a cargo de Kike Álamo, marido de Cristina”.

Nelson relata que cuando tuvo que definir los ritmos que vestirían cada uno de los temas, el discurrir creativo fue natural y espontáneo. “Cuando pensaba en Las Peñas, me salía improvisar una vidala, no me preguntes por qué. Creo, más bien, que se trata por todos los momentos que he vivido en el pueblo, con hermosos recuerdos”.

La canción a Aguablanca tiene ritmo de chaya. “Será por el festival del chayero que hacen allí”, dice suponiendo Scalici. Pinchas está retratada en una chacarera. Chuquis en un vals, “porque es muy de la nostalgia”. Aminga está homenajeada con un ritmo de cueca, “por sus viñedos, nogales, olivos, por su producción frutal, en general”. Anillaco aparece en forma de zamba, “por ser un pueblo con muchísima historia”. Para Los Molinos, una chaya saltada “por su festival del Carnaval de la Plaza”. Anjullón también tiene su zamba, “por ser un pueblo hermoso al que voy siempre”. San Pedro también tiene su chacarera, y como novedad aparece una guaracha para Santa Cruz, “por la alegría que me provoca ese bello pueblo que está al pie del Velazco”.

El músico trata de no redundar en mucha explicación de la elección de los ritmos, prefiere pensar que fue la intuición y el sentimiento lo que le dictó los colores rítmicos que debía llevar cada canción.

Cuando se le pregunta por los autores o músicos que lo influyeron, Scalici menciona al dúo compositor de la Cantata Riojana, Ramón Navarro y Héctor David Gatica. “La historia de La Rioja está allí contada de manera excelente. Ambos autores son grandes referentes nuestros, y nos sirven de incentivo para crear y dejar testimonio de nuestro paso por esta vida, a través de la música, la poesía y el canto”.

“En mi caso, más que influenciarme otros músicos o autores me influenció el paisaje y el gran amor que siento por mi Rioja”, comenta emocionada Cristina.

El título del disco refiere al verde del verano, el ocre del otoño y el azul del cerro Velazco, “vivimos todo el año rodeados de estos colores”, dice Nelson con una mirada nostálgica.

El músico trata de no redundar en mucha explicación de la elección de los ritmos, prefiere pensar que fue la intuición y el sentimiento lo que le dictó los colores rítmicos que debía llevar cada canción.

La presentación del disco está sujeta a varias cuestiones de coordinación y logística; pues tanto Cristina como a Nelson los separan cientos de kilómetros. “La idea es tocar, ya veremos cuando. Lo ideal sería hacerlo en los lugares para los cuales está dedicada la obra. También nos gustaría presentarlo en la Capital y en todos los lugares posibles”, afirma el autor.

“Nos encantaría poder hacer varias presentaciones y estamos en conversaciones para concretar eso, pero ello requiere un esfuerzo de producción que no sabemos si es posible llevar a cabo bajo la actual situación económica”, concluye Cristina Velasco.