Biodescodificación, la cuestionable terapia alternativa que es tendencia

maximiliano herrera
Maximiliano Herrera
Periodista

La Biodescodificación se expande con la idea de ser una propuesta alternativa a la medicina que busca encontrar el origen metafísico de las enfermedades o su significado emocional, para buscar desde allí la forma de sanar. ¿De qué se trata esta pseudoterapia alternativa que busca sanar “escuchando” lo más íntimo del organismo?

Muchas personas, a veces ya agotadas por el malestar que las aqueja, buscan encontrar en terapias no convencionales algún tipo de solución. Esto quizás exprese una descreencia en el sistema de salud convencional y en los tratamientos que éste propone a las diferentes enfermedades que van desde trastornos leves a afecciones severísimas y desde patologías eventuales a otras que se pueden quedar de manera crónica.

En el medio de todas esas clasificaciones hay una amplia gama de enfermedades que pueden afectar el funcionamiento del organismo y cada una tiene un «significado». Esto es lo que se conoce técnicamente como biodescodificación, la cuál consiste en descifrar el código biológico oculto detrás de una enfermedad, de un síntoma físico, psíquico, comportamental o existencial. En teoría este código «queda atrapado» en nuestro inconsciente después de sufrir un momento  de estrés emocional , o impacto llamado bioshock, y aparece como una reacción biológica de mi supervivencia.

Hay muchas personas que reportan haber sentido consecuencias físicas a partir de problemas emocionales. Algunos le llaman somatizar, otros dicen que el cuerpo siente lo que la persona padece a nivel emocional y sentimental. Esto es lo que la biodescodificación propone estudiar y llevarlo al máximo nivel, ya que, para esta terapia, todas las enfermedades que afectan al cuerpo tienen un origen emocional y no necesariamente físico.

Se expande con la idea de ser una propuesta alternativa a la medicina que busca encontrar el origen metafísico de las enfermedades o su significado emocional, para buscar desde allí la forma de sanar.

Aunque esto ya nos suena conocido y es contemplado por la medicina psicosomática, que estudia la relación de algunas afecciones físicas con las emociones que las provocan, la Biodescodificación va más allá: establece que toda enfermedad tiene un origen emocional o metafísico, es decir, está causada por algún tipo de sentimiento que no se manifiesta como tal y por eso se proyecta en el plano físico del cuerpo.

El origen

Esta pseudoterapia que comenzó en la década del 90 inspirada en la “Nueva medicina Germánica” propuesta por el Dr. alemán Ryke Geerd Hamer, a quién el estado alemán le revocó su licencia médica luego de que comenzara a practicar en sus pacientes la terapia de la Biodescodificación alentando a que dejen los tratamientos convencionales y sin obtener resultado alguno, establece que las células de nuestro cuerpo contienen información o códigos de las generaciones pasadas que producen que nuestro cuerpo se manifieste con un desarrollo saludable o enfermizo.

Quienes alientan esta terapia establecen que, si bien el ADN contiene información codificada, existe también información a la que es difícil acceder, como, por ejemplo, la que se halla en el inconsciente biológico, donde se puede desencadenar una solución biológica de adaptación frente a shocks emocionales o biológicos.

Ryke Geerd Hamer – Fundador de la Nueva Medicina Germánica. Conspirativo, antisemita y condenado en varios países. Fue inhabilitado como médico. Murió en 2017.

¿Cómo Funciona?

Según esta terapia las personas con enfermedades cardiacas las padecen porque “algo las ha obligado a cerrarse a la intimidad y el amor” y “han endurecido su corazón”.

Si bien la Biodescodificación señala que cada persona es única, también establece a partir de patrones que, por ejemplo, quienes tienen diabetes, “pueden tener deseos amorosos que no son capaces de aceptar”, ya que “el amor, lo dulce y el placer están estrechamente relacionados”. El cáncer por su parte, sería la consecuencia de viejos resentimientos y las afecciones pulmonares, de problemas con el ambiente y con los demás” y así con cada enfermedad o dolencia.

Como ya es sabido que lo psicológico afecta a lo físico y viceversa, lo peligroso de esta pseudoterapia es que postula que todas las dolencias están asociadas a las emociones.

Los practicantes de la Nueva Medicina Germánica afirman que hay muchos casos de sanación, sin embargo, la realidad es que no hay ningún caso documentado que muestre que un sufrimiento elevado padecido durante el transcurso de una enfermedad haya curado a nadie. Por otro lado, se han documentado más de un centenar de fallecidos a causa de la Nueva Medicina Germánica.

Por otro lado, no hay ningún estudio científico que relacione enfermedades como el cáncer con experiencias traumáticas, ni existe evidencia clínica para suponer tal existencia.

Los argumentos utilizados para sostener las bases de esta pseudoterapia nos dan una idea, desde el inicio, de la ausencia total de evidencia científica de estas corrientes, que no disponen de ninguna publicación seria de carácter científico sobre sus supuestos efectos curativos.

Estos suelen ser proclamados únicamente a través de información procedente de los propios representantes y seguidores de estos movimientos, en libros y cursos de formación dispersos.

La forma de curar síntomas y dolencias según la biodescodificación consiste en sacar a la superficie emociones ocultas e inconscientes que ni el propio sujeto conoce, pero, según especialistas esto puede llevar a crear memorias falsas y sentimientos hacia ellas.

El resultado suele ser que, además de seguir enfermo, aparecen problemas emocionales que los administradores “crean” para poder curar.

La persona cree haber entendido una realidad fundamental de la naturaleza que le otorga el control y poder sobre su salud y la de sus allegados, por lo que es muy común que bombardee a los mismos con todas las afirmaciones.

Otro de los factores a tener en cuenta es cuando estas personas no saben explicar las actividades a las que asisten “porque habría que vivirlas en primera persona”, como ocurre en el caso del pseudotratamiento durante las sesiones propuestas por la biodescodificación.