Entre las diversas actividades conmemorativas que se llevaron adelante por el Día Internacional de la Mujer, la concentración central tuvo lugar en la Plaza 25 de Mayo donde mujeres y disidencias se congregaron para marchar y aunar voces exigiendo igualdad de derechos, el fin de la violencia patriarcal y la no discriminación por cuestiones de género.
Después de dos años con ausencia en las calles, en la tarde de este martes, la Plaza principal de la Capital riojana se vio colmada por mujeres y disidencias de distintos puntos de la provincia que se congregaron bajo la misma consigna: levantar las voces para exigir igualdad de derechos y repudiar la violencia machista.
Como sucede hace seis años consecutivos, la conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora comenzó con un paro feminista que consiste en ausentarse de las tareas cotidianas durante toda la jornada a fin de visibilizar el rol de la mujer, las tareas que quedan sin hacer tras su ausencia y el trabajo no pago que recae mayormente en esta parte de la población.
No obstante, en La Rioja, al igual que en diferentes puntos del país, la presencia de las mujeres y disidencias se vio reflejada en las calles, donde se dieron cita para levantar voces, puños y carteles. Alrededor de seis cuadras de la zona céntrica se vieron copadas -con la participación de 6 mil mujeres aproximadamente- por la marcha central que comenzó y culminó en la Plaza 25 de Mayo.
Sobre el final del recorrido, además de la lectura de documentos alusivos a la fecha, se recordó a las víctimas de la violencia patriarcal y se exigió justicia por los casos impunes; como así también, en el mismo marco, se hizo alusión al preocupante número de femicidios que se registra en los primeros meses de este año y, entre los múltiples pedidos, la mayoría de voces se unificaron en un mismo reclamo: seguridad, igualdad y justicia.
“Feliz va a ser el día que no falte ninguna. Paren de matarnos”, rezaron los discursos, gritos y carteles de este 8M; y es el deseo de todas las que salen de casa con la esperanza de regresar sanas y salvas.