Luego del inicio de la pandemia, el Gobierno provincial dispuso que los supermercados permanezcan cerrados los días domingo a fin de evitar la propagación del virus. En el contexto actual, con disminución sostenida de casos de COVID-19 y avance en la vacunación, el sector pretende consensuar un acuerdo para volver a atender la semana completa.
Entre las múltiples medidas que adoptó el gobierno de la provincia para hacerle frente a la pandemia, se resolvió que los supermercados no brinden atención al público los días domingos con el objetivo de evitar la aglomeración de personas y la consecuente posibilidad de contagios. En ese momento, también regía la modalidad de circulación por número de DNI, luego se levantó esa medida pero siguió vigente la de abrir las sucursales de lunes a sábado.
En ese marco, actualmente, en un contexto más alentador por la disminución sostenida de casos de Covid-19, y además por el avance en el plan de vacunación; los supermercados riojanos evalúan la posibilidad de retomar los días de trabajo de lunes a lunes.
Sin embargo, el Sindicato de Empleados de Comercio sostiene que se debe continuar como hasta el momento; en tanto que el sector empresario busca llegar a un consenso con el gremio desde sus pretensiones de abrir los días domingos y adelantaron que para el mes de abril tienen previsto reunirse con autoridades provinciales para plantear la situación.
Al respecto, el presidente del Centro Comercial e Industrial de La Rioja (CCI), Juan Keulián, en declaración en La Rioja 12, ratificó las pretensiones de que los domingos riojanos vuelvan a tener supermercados abiertos, pero advirtió que por parte del gremio hay una sostenida resistencia ante la posibilidad de reapertura de los locales en este día.
Además, Keulián indicó que la provincia no cuenta con ningún marco legal que avale esta medida, y recordó que previo a la pandemia se trabajaba como día normal “y nunca hubo problema con eso”.
Por último, el empresario aseguró que la intención es llegar a un consenso debido a que cada parte tiene sus intereses. Entre sus argumentos, dijo que hay cadenas nacionales a las que les preocupa no atender los domingos, y que si no se llega a un acuerdo “se podría caer en una significativa cantidad de despidos debido a que habría exceso de personal al quedar un día cerrado los comercios”.