Acoso laboral: El hombre que tuvo que pagar 70 mil pesos por daño moral será sometido a instancia penal

vero-caliva
Verónica Caliva
Periodista

A causa del permanente hostigamiento que padecía una trabajadora del hospital “Enrique Vera Barros”, por parte de un compañero que se desempeñaba en la misma área laboral, la justicia riojana dispuso que el acusado pague una suma de 70 mil pesos por los daños y perjuicios ocasionados. De esta manera, se dio lugar a una resolución civil por el delito cometido y continúa el proceso penal.

Recordemos que, según lo que se dio a conocer, la víctima denunció las múltiples situaciones de persecución y acoso que sufría por parte de un compañero de trabajo que, además de realizarle propuestas indecentes y repugnantes, llegó hasta la instancia de violar su privacidad tocando sus partes íntimas. 

Ante ese panorama, y tras el inicio de un proceso vía civil a través del cual la defensa de la damnificada solicitó la reparación del daño moral ocasionado, la Cámara Segunda en lo Civil -a cargo de la causa- determinó, hace semanas atrás, que el hombre acusado de acosar sexualmente a su compañera de trabajo abone un total de $69.288,40.

“Lo que pedíamos es que se la indemnice por los daños morales que venía sufriendo en el ámbito laboral. Por eso celebramos que la justicia, por lo menos, la ampare desde ese punto de vista. Estamos hablando de un acoso reiterado y de constantes abusos de índole sexual, ya que padecía tocamiento en sus partes íntimas y eso constituye un delito penal”, explicó uno de los abogados representantes de la víctima, Pablo Arrieta.

Asimismo, indicó que si bien, generalmente, las personas que sufren algún tipo de acoso de carácter sexual recurre a lo penal, en este caso, se iniciaron dos tipos de procesos: civil y penal.

Es decir, paralelamente al proceso civil, se inició un proceso penal que, actualmente, se encuentra en una etapa de investigación. Ahora, luego de obtener una resolución civil, se espera un dictamen penal favorable.

Para este proceso, Arrieta señaló que se aportaron y se continúan adjudicando pruebas que sostengan la denuncia realizada. “Son prácticamente las mismas pruebas que aportamos por la vía civil. Son testigos presenciales, compañeros de trabajos de la víctima que vieron, en diferentes oportunidades, cómo sufría y padecía este tipo de hostigamiento”, detalló.

En cuanto a la postura del acusado, comentó que en la instancia de audiencia, de manera llamativa y sorprendente, reconoció el delito que cometió y manifestó que en su debido momento pidió las respectivas disculpas.

“Como si eso solucionara o reparara el daño moral”, apuntó el letrado; y agregó: “la víctima estaba mal psicológicamente, hasta tenia la voluntad de renunciar a su trabajo porque era insostenible el tipo de agresión que recibía”.

En esa misma línea, el defensor dijo que no solo se trata de un hecho de acoso laboral, sino que también se le atribuye violencia de género. En ese contexto, se realizó una denuncia de carácter administrativo ante la institución en donde las dos personas involucradas prestan servicios; por lo que las autoridades del hospital decidieron celebrar un acta acuerdo en donde se estableció que el denunciado aceptaba el hecho por el que se lo acusaba, pedía disculpas; y, a consecuencia, se lo removía del área.

“La ley expresa que en los casos de hechos de violencia de género no hay conciliación alguna, por el hecho de que la víctima está siendo sometida. Entonces, no compartimos para nada que se haya celebrado un acta acuerdo ante un hecho de violencia de género, justamente, porque la ley lo prohíbe”, expuso el representante de la mujer perjudicada.

Por otra parte, Arrieta valoró la resolución civil y sostuvo que se trata de un “precedente para la justicia riojana”. Dijo que tanto para él, como para su socia la doctora Celeste Maidana  -junto a quien representaron a la víctima-, lo resuelto significa un gran avance “porque no hay otro caso en donde la justicia haya ordenado a que se repare un daño y un perjuicio como el que se ha generado hacia esta persona (por la víctima)”.