El preservativo, las pastillas anticonceptivas, la ligadura tubaria, el implante subdérmico y los anticonceptivos inyectables (mensuales o trimestrales) son los cinco MACs más utilizados por las mujeres argentinas de entre 15 y 49 años hoy.
Los datos surgen del estudio Lucia, una investigación de CEDES con la colaboración técnica de AMADA (Asociación Médica Argentina de Anticoncepción) y el apoyo de Bayer cuyo principal objetivo es generar información actualizada para contribuir al debate social informado y al diseño e implementación de políticas públicas basadas en evidencia y enfocadas en garantizar el acceso a los métodos anticonceptivos y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.
El estudio, presentado el pasado 5 de noviembre, “tiene como propósito contribuir al debate social y al diseño e implementación de políticas informadas en la evidencia acerca de los comportamientos y las preferencias de las personas en el campo de sus decisiones reproductivas”, señala el comunicado; información que ha quedado desactualizada porque “comparada con otros países de América Latina, la Argentina no tiene tradición en relevamientos de este tipo y sólo dispone de información de la Encuesta Nacional sobre Salud Sexual y Reproductiva, realizada en el año 2013 por el INDEC”.
Métodos adoptados
Respecto del método anticonceptivo que conocen, más allá de su uso, independientemente de si los ha usado o no, el 68% conoce las pastillas, el 63% el preservativo masculino, 37% las inyecciones mensuales o trimestrales y el 36% la anticoncepción de emergencia (“pastilla del día después”).
Entre las mujeres que utilizaron MAC en su primera relación sexual, casi 9 de cada 10 utilizó un método; solo un 12% señaló más de uno. El 55% utilizó preservativo y el 17%, pastillas. El 25% no usó ningún método de prevención en la primera relación sexual.
Desde el inicio de la vida sexual, las personas encuestadas mencionaron que usan el preservativo o condón masculino en un 64% y las pastillas en 54%. En tanto que, el 26% usan dos métodos anticonceptivos; el 12%, 3 MAC; y el 5%, 4 MAC.
En la actualidad, el 39% usa preservativo o condón masculino, el 34% pastillas, el 13% ligadura tubaria y el 12% implante subdérmico (“chip”). El 15% no está usando ningún método actualmente.
El 58% consiguió preservativos en las farmacias, el 27% en el hospital público y el 8% en el Centro de Atención Primaria. Lo mismo sucede con las pastillas, ya que el 42% respondió que las consigue en las farmacias, el 25% en el hospital público y el 20% en el Centro de Atención Primario. En tanto que el implante subdérmico (chip), el 67% lo consiguió en el hospital público y el 27% en el Centro de Atención Primaria.
Políticas públicas en baja
Lía Arribas, Presidenta AMAdA (2022-2023), señala en el informe que “el uso de anticonceptivos modernos protege la salud de las mujeres y personas con capacidad de gestar de los riesgos relacionados con el embarazo no intencional, especialmente en la población adolescente o en aquellas personas con enfermedades crónicas que precisan evitar o planificar cuidadosamente el embarazo”.
El presupuesto nacional 2025, “en sus componentes, no reconoce las desigualdades y violencias de género como un problema y, por ende, no le asigna recursos específicos”, expresa el informe realizado por un conjunto de organizaciones de la sociedad civil que analizaron y realizaron aportes sobre la iniciativa elaborada por el Gobierno de Javier Milei. En el presupuesto no hay partidas previstas para políticas de género determinación que profundizará las desigualdades de mujeres y diversidades.