El 60% de los casos de pérdida auditiva en las infancias son prevenibles

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María Vazquez
Periodista

A lo largo del presente año, casi un millar de niños y niñas de la provincia recibieron control auditivo por medio del programa Crecer Sanos. La detección e intervención temprana minimizan las consecuencias de la pérdida de audición, y contribuye a la inclusión social, escolar y laboral de las personas en las distintas etapas de la vida. 

En 2024, a través del Programa Crecer Sanos -dependiente del Ministerio de Salud de la provincia-, se realizaron controles auditivos a 404 niñas y niños. Mientras que en el Hospital de la Madre y el Niño se registraron otros 450 controles auditivos. 

La licenciada en fonoaudiología Claudia Wilson, en diálogo con El Péndulo, resalta el valor que tiene realizarse un estudio de audición y la importancia de un control auditivo a lo largo de la vida. “Nos ayuda a la detección temprana de las hipoacusias o sorderas, lo que nos permitirá realizar un tratamiento adecuado”, indica.

“El primer control se realiza de manera universal, antes del primer mes de vida, con la toma de las otoemisiones acústicas (OEA) y el Programa de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, cumple con este propósito a través de la realización de las fases según la situación”, detalla la profesional. 

En los niños que no presentaron inconvenientes luego del primer control de bebé, “se vuelve a repetir el estudio audiométrico al ingreso escolar. Algunas instituciones escolares lo piden en sala de 3 años, otras en sala de 4 años y en el ingreso a primer grado. Después, también se realiza cuando las personas llegan a primer año del nivel medio y al ingresar  a algunos estudios terciarios”, agrega la fonoaudióloga. 

Este seguimiento de controles sería el óptimo, destaca la especialista, “pero no siempre se realizan en ese orden, quedando supeditado a cada situación particular e individual y con derivaciones al especialista otorrinolaringólogo en caso de adelantar controles”, comenta Wilson. 

Al consultarle sobre los controles auditivos en personas adultas, la profesional dice que “en el caso de que adultos estén expuestos a ámbitos ruidosos, como por ejemplo las fábricas, las recomendaciones son cumplir con la higiene y seguridad que determina la protección adecuada que deben utilizar, y realizarse controles periódicos. También se realizan audiometrías a adultos por derivaciones médicas”.

Finalmente, la licenciada destaca que “el 60% de los casos de pérdidas auditivas en niños se trata de causas prevenibles. Todo recién nacido debe ser evaluado auditivamente y la detección temprana, en forma adecuada y practicada a tiempo, puede facilitar a los niños y niñas con pérdida auditiva el acceso a la comunicación y a la educación realizando controles auditivos en todas las edades ya que aseguran la detección e intervención oportuna y permiten un seguimiento adecuado”.

Sobre la ley nacional 25.415

En el año 2001, se sancionó esta ley que establece la creación del Programa nacional de detección temprana y atención de la hipoacusia, en el ámbito del Ministerio de Salud Pública.

La sanción de esta ley instaura que todo niño recién nacido tiene derecho a que se estudie tempranamente su capacidad auditiva y se le brinde tratamiento en forma oportuna si lo necesitara. Además, que será obligatoria la realización de los estudios que establezcan las normas emanadas por autoridad de aplicación conforme al avance de la ciencia y la tecnología para la detección temprana de la hipoacusia, a todo recién nacido, antes del tercer mes de vida.

Asimismo, las obras sociales y asociaciones de obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de medicina prepaga deberán brindar obligatoriamente las prestaciones establecidas en esta ley, incluyendo la provisión de audífonos y prótesis auditivas así como la rehabilitación fonoaudiológica.

La ley también instaura que se debe coordinar con las autoridades sanitarias y educativas de las provincias para que adhieran a la misma, planificar la capacitación del recurso humano en las prácticas diagnósticas y tecnología adecuada, como la realizar estudios estadísticos que abarquen a todo el país con el fin de evaluar el impacto de la aplicación de la presente ley.
Además, se deberá arbitrar los medios necesarios para proveer a todos los hospitales públicos con servicios de maternidad, neonatología y/u otorrinolaringología los equipos necesarios para la realización de los diagnósticos que fueren necesarios, y proveer gratuitamente prótesis y audífonos a los pacientes de escasos recursos y carentes de cobertura médico-asistencial.