La FATPREN emitió un comunicado en el que destaca: “La Rioja: Rechazo a las presiones contra la compañera Manuela Calvo”.
Por medio de dicha publicación, y en el marco del “Caso Cosquillitas”, dicha Federación revela que “la periodista fue conminada por el progenitor de la niña a retirar de sus cuentas todas las publicaciones sobre el tema y a retractarse de su contenido bajo amenaza de requerir su detención en virtud de sus ‘peligrosos antecedentes’, en referencia a la actuación de la justicia riojana que allanó su domicilio y la censuró en el ‘Caso Arcoíris'”.
“Frente a esta intimidación, la FATPREN se solidariza con Manuela y advierte una vez más sobre las presiones que grupos antiderechos ejercen hacia periodistas que trabajan con perspectiva de género. Exigimos a la justicia de La Rioja el cese del hostigamiento a la trabajadora de prensa en resguardo de la libertad de expresión y las garantías constitucionales”, concluye el pronunciamiento.
Respuesta de Manuela Calvo
Tras ser notificada de la intimación por la cual se le exigía borrar las publicaciones sobre el caso mencionado, Manuela Calvo respondió que tal advertencia “resulta totalmente improcedente por falaz extorsiva y antojadiza cercenadora del ejercicio del derecho de prensa”; y agregó: “Niego haber efectuado declaraciones o publicaciones que vulneren los derechos de la niña. En consecuencia su intimación resulta totalmente improcedente por falaz extorsiva y antojadiza cercenadora del ejercicio del derecho de prensa”.
Seguidamente, la comunicadora aclara: “es mi tarea mantener informada a la ciudadanía, sobre todo cuando existen derechos humanos vulnerados por el estado e impedir esta labor socaba los principios democráticos de nuestra sociedad”; y cierra remarcando que “la libertad de prensa se configura como una de las mayores manifestaciones de la libertad de expresión”.
