Autoridades del gobierno provincial recibieron hoy a la intendenta de la capital en Casa de Gobierno para avanzar en las negociaciones por los recursos que implican los pase a planta de 900 Programas de Emergencia Municipal, medida que adoptó Brizuela Y Doria sin el aval de la provincia. Del encuentro, que se realizó en horas de la tarde, participaron Juan Luna, Armando Molina y el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas Jorge Quintero. La jefa comunal estuvo acompañada por la secretaria de Gobierno y el secretario de Hacienda del municipio.
«Fue una reunión cordial en la que el Gobierno provincial, manteniendo una actitud de apertura al diálogo, realizó propuestas en la búsqueda siempre de aportar a los consensos», dice el comunicado oficial del gobierno difundido a través de la Secretaría de Comunicación y Planificación Pública.
Sin embargo, Brizuela Y Doria, en su cuenta de Twitter sostuvo: «Lamentablemente, no pudimos avanzar en ningún punto del acuerdo».
En el mismo hilo de la red social enfatizó que. «Seguiremos exigiendo los fondos correspondientes a la Municipalidad, que garanticen los salarios de nuestros trabajadores, los servicios para los vecinos; y con ello, la paz social».
Mantuvimos una reunión de carácter institucional con autoridades provinciales, a fin de dialogar sobre la situación financiera del Municipio.
Lamentablemente, no pudimos avanzar en ningún punto de acuerdo. (Sigue)— Inés Brizuela y Doria (@ines_byd) October 29, 2021
La provincia, por su parte, ratificó que «continuará transfiriendo en tiempo y forma los recursos que por ley de coparticipación le corresponden al Municipio a fin de que éste los aplique y administre en el marco de su competencia».
«Cada Municipio es responsable frente a la ciudadanía de sus obligaciones. Tal es el caso de pago de salarios y prestación de servicios que los Municipios deben financiar con recursos propios -coparticipables y rentas municipales» expresa el comunicado.
También puntualiza que «el gobierno de la provincia llama al Municipio de Capital a contribuir a la paz social que, ante todo, demanda una actitud de responsabilidad a la hora de gobernar, sin jugar con la expectativa de la gente por especulación electoral».