Este jueves, 11 de abril, se estrenará “Ziline, entre el mar y la montaña”; un documental de producción riojana que cuenta la historia de Ziline, una niña haitiana adoptada por una familia riojana y que hoy representa a la Argentina en la disciplina hípica de «volteo». Charlamos con su Director, Fernando Bermúdez, quién nos contó todos los detalles de esta apasionante historia de superación.
EL PÉNDULO: ¿Cuánto tiempo llevó y cómo fue posible la realización de este documental?
FERNANDO BERMÚDEZ: En 2017, cuando conocí la historia de Ziline, el INCAA lanzó un concurso que consistía en una clínica de documentales. En ese momento, le ofrecí a Diego Díaz que fuera el productor del proyecto. Diego no tenía experiencia en cine, pero tenía muchas ganas. Arrancamos ahí, conociendo a Ziline y pasando tiempo con ellos. El documental tiene diferentes procesos en cuanto a la producción, guión y realización, ya que cada historia tiene su impronta y se realiza de diferentes maneras. Primero comenzamos a conocernos para que Ziline se familiarizara y confiara en nosotros para poder encender la cámara. Con la aceptación de la familia para contar la historia, en 2017 comenzamos a grabar y finalizamos en 2022. A principios del 2023 comenzamos con la postproducción hasta obtener la copia final. La realización incluyó presentarnos ante el INCAA, donde presentamos la carpeta que fue evaluada por un jurado de profesionales del cine. Tuvimos la suerte de ser aprobados. El INCAA proporcionó el 75% del presupuesto que solicitamos, y también participó el gobierno provincial a través de la dirección de cine, dependiente del Ministerio de Turismo y Culturas de Gustavo Luna.
EP: En el contexto actual de desfinanciamiento de la cultura ¿Qué significa para vos, hoy, poder estrenar un documental de estas características en una sala emblemática como lo es el Cine Gaumont?
FB: Es todo muy emotivo, sin lugar a dudas, especialmente considerando lo que estamos viviendo, con el desfinanciamiento de la cultura y el ninguneo al que se está sometiendo al cine. Lamentablemente, es un proceso difícil, pero por suerte pudimos terminar el documental, a pesar de los desafíos que enfrentamos, incluida la pandemia, que hizo que fuera un año difícil para grabar. Saber que una producción riojana puede estar presente en una sala nacional y tan emblemática e histórica como lo es el Gaumont, es maravilloso.
EP: ¿Cómo crees que aporta, y desde qué lado, este documental a las producciones riojanas?
FB: Creo que este tipo de proyecto puede ser un incentivo para toda la calidad humana, de técnicos y profesionales que tiene La Rioja. Más allá de lo personal, amo el cine y siempre vivo pensando en crear historias y llevarlas a la pantalla grande. Sería fantástico que este documental sirviera de impulso para otros proyectos y que no se quedara como un proyecto aislado. Sabiendo que trabajando y armando buenas carpetas profesionales, uno puede llegar a su destino no solo con un subsidio o aporte del INCAA, sino también buscando coproducción en otras entidades, fundaciones y organismos a nivel mundial. Sin dudas no se puede hacer un documental o ficcional solo con lo que aporta el INCAA. En este caso, era una producción chica en presupuesto, más allá de eso, lo quisimos hacer así y con mucho esfuerzo pudimos grabar en varios lugares y como la idea era terminarla y llevarla a cabo, más allá de que fueron muchos viajes y muchos países en los cuales hubo que acompañar a Ziline en su actividades de volteo, logramos con mucho esfuerzo y una estrategia de producción hecha por Diego, poder grabar en, Argentina, Haití, Francia y Uruguay.
EP: ¿Qué historia va a descubrir la gente que vea este documental?
FB: Se encontrará con un personaje muy carismático. Ziline tiene eso que es lo que a mi me llamó la atención. Cuando la conocí, «descubrí» a una niña que es un ser de luz que donde quiera que vaya, marca presencia. Tiene una forma de ser muy hermosa de verla desenvolverse, y eso es lo que queremos destacar en el documental. Más allá de su pasado, cuando sucedió el terremoto de 2010 en Haití que destruyó Puerto Príncipe y gran parte del país, Ziline se encontraba en el orfanato, por lo que no hubo grandes problemas. Hay que tener en cuenta que de los casi 100 mil niños que había en el orfanato, pasaron a ser casi 300 mil. Estamos hablando un país que, además de las catástrofes, está en una situación política muy grave y anárquica, lo que provoca todo lo que está sucediendo ahora: hambruna, secuestros, asesinatos. Más allá de ese pasado, cuando llegó a Argentina tenía 3 años, y hoy, con 15 años, nos tenemos que sentir orgullosos como riojanos y argentinos porque está representando a La Rioja y a Argentina en volteo. Este documental hace hincapié en lo fundamental que son las oportunidades para las infancias. Si cada niño tuviera esas oportunidades como las tuvo Ziline, dejaríamos un mundo mejor para todos los niños. En ese sentido, la impronta de su vida es poder saber que, cuando un niño o niña es criado con amor y con todo lo que tienen por derecho los niños en el mundo, suceden estas cosas lindas, como tener a una niña que hoy es parte del equipo argentino de volteo y lleva una vida totalmente feliz en una ciudad como La Rioja.