Con un marco imponente de público, junto a los líderes latinoamericanos Lula Da Silva y José ‘Pepe’ Mujica, el presidente Alberto Fernández y la Vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner celebraron un nuevo aniversario de la recuperación de la democracia argentina, en el año 1983.
38 años después, con una plaza colmada como en 1983 cuando asumía la presidencia el Dr. Raúl Alfonsín, luego de seis años de régimen militar. En coincidencia con la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
El ex presidente de Uruguay José “Pepe” Mujica fue el primero en hacer uso de la palabra y consideró hoy que “la democracia no es perfecta pero no hay un sistema mejor” y le pidió al pueblo argentino “cuidarla”. Luego de su breve alocución, dio paso a su par el ex presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El ex mandatario brasileño habló ante la multitud. “Me acuerdo cuando terminamos con el ALCA y creamos Unasur y Celac. Me acuerdo cuando viajamos con Cristina a las cumbres donde planteamos nuestras propuestas ante la crisis financiera internacional. Quiero agradecer la solidaridad del pueblo argentino cuando fui preso en Brasil”.
El líder del PT agregó: “Agradezco a diputados, senadores, estudiantes, y sobre todo al compañero Alberto Fernández, que en ese momento era candidato a presidente de la Argentina. Tuvo el coraje de visitarme cuando era candidato”. Recordó que Fernández dijo entonces que él “estaba preso injustamente”.
Luego fue el turno de la vicepresidenta Cristina Kirchner quien fustigó la decisión del gobierno anterior de tomar deuda, y afirmó que «el FMI vivió condicionando a la democracia argentina», pero advirtió que esa práctica «no es de ahora», sino de otras épocas de la historia, como durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y de Fernando de la Rúa: «A los dos presidentes radicales se los comió el Fondo», recordó.
En otro pasaje de su discurso, la Vicepresidenta expresó su deseo de que el líder del PT y ex mandatario de Brasil «vuelva a ser presidente» en su país y añadió que «no lo necesitamos nosotros, lo necesitan millones de brasileños que quieren sentirse incluidos».
Asimismo, Cristina Fernández de Kirchner pidió «convocar a un gran acuerdo nacional argentino» para resolver el «problema estructural» que tiene el país, dado por una concepción económica «bimonetaria».
Consideró hoy que el “FMI le soltó la mano al gobierno naciente de la democracia, pero no lo hizo con el que vino después de nosotros al que le pusieron toda la tarasca”, en referencia a Mauricio Macri.
“Pusieron 57 mil millones de dólares para ganar las elecciones y no pudieron torcer la voluntad del pueblo. Las políticas de ajuste siempre colapsan. Ofrecimos doce años de inclusión”, señaló.
En el tramo final del acto, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández saludó a la multitud con un “Feliz Día de la Democracia” y seguidamente convocó a todos los sectores a «construir otra Argentina, una Argentina libre, justa y soberana como siempre hicimos los peronistas».
Alberto Fernández enfatizó que «la Argentina del ajuste es historia», al resaltar que en las tratativas con el FMI para refinanciar la deuda que contrajo la gestión de Cambiemos «no se negociará nada que signifique poner en riesgo el crecimiento y el desarrollo social» del país.
«Tranquila Cristina –advirtió- no vamos a negociar nada que ponga en riesgo eso; no tengas miedo», subrayó y recordó que «muchas veces el FMI le soltó la mano a presidentes argentinos y así puso en crisis la institucionalidad de la Argentina», para luego señalar, mirando a la multitud que ocupaba la Plaza de Mayo, que «si el FMI me suelta la mano, voy a estar tomado de la mano de cada uno de ustedes, de cada argentino y de cada argentina».
El presidente también dedicó un pasaje de su discurso a los opositores que “bajo el rótulo de los libertarios aparecen los xenófobos”, y señaló que democracia “es también no olvidar a los genocidas y a los que nos endeudaron”.
Además, reivindicó el pago de la totalidad de la deuda externa con el FMI en 2005, realizada por el ex presidente Néstor Kirchner, y aseguró que los gobiernos peronistas «no somos los que no queremos pagar deuda, tampoco somos los que la tomamos, somos los que tenemos que hacernos cargo de la deuda que nos dejan a nosotros».
Respecto a la conmemoración, el presidente Alberto Fernández aseguró hoy que «por esta democracia que hoy vivimos hubo miles de argentinos que entregaron sus vidas que fueron desaparecidos, sometidos a la tortura, al exilio y que sufrieron prisiones injustas» y pidió que «en reivindicación a todos ellos cuidemos la democracia». As lo hizo al hablar ante la multitud en Plaza de Mayo.
Ratificó que «Argentina es un símbolo de los derechos humanos en todo el mundo» y aseguró que su Gobierno sigue «haciendo todo lo necesario para que el último culpable se haga cargo de la responsabilidad que le cupo en la noche más negra que Argentina vivió», en alusión a la última dictadura cívico militar.