El presente del «Eterno» en la Liga Nacional cerró con 4 triunfos y 8 derrotas que derivó en la salida del entrenador Daniel Farabello. El 2023 aparece con otra impronta, la de cambiar el presente, y para eso ya cuenta con Sebastián González como nuevo entrenador.
El nuevo año aparece con desafíos por afrontar y superar, algunos de manera obligatoria, como lo es salir del fondo de las posiciones en la Liga Nacional de Básquetbol.
El 2022 fue un año de altas y bajas para Riachuelo. Cerró bien la temporada, pero el inicio no fue bueno; si bien ganó un partido, después perdió 4 al hilo, y le costó mantener nivel de juego, también, porque los jugadores no estuvieron en su mejor momento, además de las lesiones, que también incidieron en esta crítica situación.
La salida de Daniel Farabello fue el primer detonante, la llegada de Sebastián González fue la primera respuesta. Sólo resta esperar al reinicio de la temporada en enero de 2023, para ver cómo se acopla el trabajo del nuevo entrenador con el rendimiento de los jugadores; otro de los puntos flojos en 2022.
Tampoco funcionó la campaña de Riachuelo en la Liga Nacional de Básquetbol Femenino. Un triunfo y una serie de derrotas consecutivas, marcó el 2022. Las dirigidas por Carlos Ortiz, apuestan a cambiar el presente. Ojalá lo logren.
Fotos: Prensa Riachuelo