El gobernador Ricardo Quintela continúa analizando la situación del país y las medidas que intenta poner en marcha el gobierno del presidente Javier Milei a través del cuestionado DNU y la denominada Ley Ómnibus.
En este contexto, el mandatario provincial dijo que la situación social «es gravísima» y que la sociedad «no va a aguantar» el impacto social y económico que las medidas de Milei tienen sobre el bolsillo de la población.
«La situación es compleja desde lo político pero particularmente desde lo social. La situación es bastante difícil. Cuando Javier Milei ganó el balotaje hubo un crecimiento exponencial de los precios. Con la devaluación del 120%, que yo se lo planteé al Presidente, se duplicó el costo del combustible y esto significó que el litro de nafta pasara a costar 970 pesos el litro. Lo que antes se necesitaba para llenar el tanque hoy se llena un tercio del tanque y eso repercute directamente en el bolsillo de la gente. Es un problema gravísimo», afirmó.
El Gobernador manifestó que este escenario de crisis se profundizó con la eliminación del programa Precios Justos y con la quita de subsidios. «Esto desencadena una crisis social que esperemos que se pueda rectificar. Si a eso se le agrega el DNU que el Presidente envió al Congreso, más la Ley Ómnibus, esto va a generar una situación insostenible desde el punto de vista social. Son crueles y salvajes las medidas tomadas», expresó.
Quintela consideró que el Gobierno nacional debe rever su postura y flexibilizarla respecto de las medidas de su plan de gobierno. «Es necesario que se modifiquen determinadas medidas y actitudes, que se flexibilice un poco para que se pueda discutir y debatir algo racional, algo razonable. Se necesitan tomar medidas, pero medidas que sean razonables y que afecte a los sectores que debe afectar y no a los sectores vulnerables como la tercera edad que son los que más están sufriendo. En el tema de los alimentos y los medicamentos es gravísima la situación», indicó.
Para el gobernador riojano «debe primar la razonabilidad y el sentido común para sentarse a conversar con las cosas sobre la mesa y empezar a corregir las medidas que el Presidente quiere tomar para congraciarse no sé con quién, con los grandes capitales, con los grandes concentradores de la riqueza que se genera producto del esfuerzo de todos los argentinos. Eso se tiene que rediscutir».
En este punto, también expresó que su postura personal es de rechazo total al DNU de Milei. «Dentro de Unión por la Patria yo soy partidario de que hay que rechazar el DNU de plano, pero también entiendo a aquellos que plantean que algo tiene que llevarse el Presidente o que hay que flexibilizar algunas normas. Lo que sí está claro es que no debe haber un triunfo ni para uno ni para otro sino algo acordado y razonado por ambas partes sabiendo que tenemos que renunciar a algunas cosas para llegar a un punto de equilibrio. Esto es lo que plantean algunos legisladores y que yo lo entiendo aunque no lo comparto», manifestó.
El mandatario consideró necesario «tallar y dar de nuevo». «Hay que sentarse a conversar con el Presidente, hay alternativas de salida del país. Lo planteó claramente Sergio Massa durante la campaña sobre qué iba a suceder si ganaba Milei. Y se dio todo eso y se dio en exceso ya que la nafta no solo llegó a 800 sino que llegó a 1.000 pesos», expuso.
A su vez, explicó que la negociación con la Casa Rosada por las medidas del plan económico no debe darse sobre aspectos particulares sino «sobre una mirada integral de la Argentina». «La negociación que tiene que darse no es sobre aspectos particulares del proyecto de ley, sino que debe ser una mirada integral de la Argentina. No se puede negociar un beneficio individual de determinada provincia, sino que tiene que haber una posición racional con respecto a la macroeconomía. Cada región tiene un potencial importante y hay que potenciar las capacidades y las riquezas que tiene cada una de ellas”, declaró.
“Tiene que haber un Presidente que nos estimule a todos a contribuir a que le vaya bien a él pero yéndonos bien a todos, al pueblo argentino en su conjunto y no solo a los sectores concentrados», aseveró.
