Portugal ganó 6-1, mientras que Marruecos sorprendió y sacó por penales a España, uno de los que era candidato a la Copa del Mundo.
Estas llaves de octavos de final, si que generaron sorpresas. Por un lado, Marruecos, aguantó, jugó y planteó un juego especulativo en el que esperó y llevó a España hasta los penales, para eliminarlo del Mundial de Qatar.
La definición fue toda para Bono, el arquero marroquí, quien aprovechó y atajó dos penales, en las primeras dos intervenciones españolas, una de ellas al capitán Busquets; la otra ejecución impactó en el palo.
Los jugadores africanos no fallaron y fue Hakimi, quien definió con un suave toque y durmió la pelota al medio, descolocó al arquero ibérico Unai-Simón, y desató la alegría de todo Marruecos.
Por el otro lado de la llave, Portugal apabulló a Suiza, y si bien no sorprendió el triunfo portugués, si sorprendió el abismal marcador de 6-1 con el que venció a Suiza, de quien se esperaba más, y se creía que opondría un nivel de juego superior.
Portugal ratificó su aspiración y comenzó a solidificar su candidatura para llegar a la Copa del Mundo.
Ahora tendrá la obligación de ganar a un rival como Marruecos en cuartos de final. Aunque está muy claro, que cada partido debe jugarse y ganarse.