Papel Prensa: Las malas impresiones que deja una crisis

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Gustavo Molina
Periodista

Entre los días 2 al 13 de mayo de 2022, los diarios de mayor circulación en la provincia, El Independiente, Nueva Rioja y Diario Chilecito, vieron impedida su salida en formato papel dado los altos costos de producción; situación generada por la consecuente falta de políticas que respalden y den sustento a la tarea, cuyo máximo objetivo es garantizar el derecho a la información.

Al respecto, Julio Delgado, presidente de Copegraf, trazó un panorama de cómo se desenvuelve el sector de la comunicación gráfica en la provincia, ya que bajo la órbita de Copegraf, en una misma planta impresora, rotan los ejemplares de cada uno de los mencionados diarios.

Refiriéndose a la problemática, Julio Delgado dijo que “básicamente afectó la circulación comercial de la plataforma gráfica de estos tres diarios, es decir, la imposibilidad de que salga en el formato físico; lo venimos haciendo con PDF porque de manera gratuita está al alcance de todos”.

La falta de papel afectó la impresión. Esto hace que se interrumpa el circuito comercial, tanto en el ingreso de fondos por la venta de ejemplares, como por la publicación de avisos publicitarios privados. Esta serie de impedimentos afecta profundamente a las finanzas de cada organización.

Si establecemos una comparación con el mes de marzo de 2021, nos damos que en aquel entonces, el precio del kilo de papel estaba en 90 dólares. En el mismo período de 2022 el precio por kilo se elevó a 185 dólares; es decir un 105,5% en ambos casos con IVA incluido.

Presidente de Copegraf. Julio Delgado con los tres diarios de mayor tirada en la provinvia.

En este contexto, hay un componente importante también que es la circulación con los “canillitas”, “ellos se vieron imposibilitados de tener esta venta, este ingreso, en el transcurso de los días donde no hubo impresión de diarios” expresa Delgado.

También se vieron afectados los distribuidores del interior, porque en el caso de El Independiente, los ejemplares viajan hacia algunos departamentos, y allí son recibidos por los distribuidores para la venta en cada uno de sus lugares.

Lo planteado conlleva un impacto negativo, puesto que se presenta la imposibilidad del acceso a la información a una gran cantidad de lectores. Aún existe un público, en su mayoría compuesto por personas mayores, que solo se informa a través del formato papel.

Cuando se le consulta sobre el marco legal que debiera dar cobertura a esta situación, Delgado afirma que “existe en Argentina una Ley que fue aprobada durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, pero que después quedó prácticamente desahuciada. Se trata de Ley Nº 26.736 que declaraba de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios”.

Esta norma también establecía que el precio debía ser equitativo para todos los medios de comunicación del país. “De esta manera se puso un marco regulatorio al precio y a la producción. Con la llegada del gobierno de (Mauricio) Macri, un grupo de diputados presentaron un proyecto para derogar los principales artículos de Ley, entre ellos el que refiere a la regulación de fabricación y comercialización del papel. Como consecuencia de esto se nos presenta la situación de que los precios del papel no tengan barrera, es decir, los fabricantes, en este caso Papel Prensa pueden fijar y cobrar el precio».

La rentabilidad en tiempos de hiperconexión

Cuando se le pregunta en qué medida se puede hacer más rentable la salida del diario, el titular de Copegraf responde que “básicamente, hay que llevar un control sobre los costos de explotación. Hoy en día en Argentina la industria gráfica, en general, está atravesando una crisis muy importante debido al encarecimiento de la materia prima y los insumos”.

Entre los insumos para la impresión se cuentan el papel, la chapa, la tinta, los productos químicos que sufrieron en el último año una suba por encima del 65%. “Estos insumos están muy caros –indica Delgado- lo cual impide que el proceso se desarrolle normalmente. A esto se suma la hiperconexión, la pandemia nos ha precipitado hacia la utilización de herramientas virtuales, lo cual provoco una conectividad de manera masiva”.

En las madrugadas, trabajadores gráficos preparan la distribución de los ejemplares.

Cuando aborda el tema de como se divide la torta entre los ingresos y egresos que tiene el diario, Delgado señala que  “aunque tenemos una sola administración, podemos asegurar que los ingresos desde la plataforma gráfica significa en promedio una porción mayoritaria de aproximadamente el  70%”. Esto significa una supremacía del formato papel por encima de la parte digital y la radio FM que también forma parte de Medios El Independiente.

“Nuestro criterio es considerar a la gráfica como un complemento, y que va dirigido a un sector que no es afecto a las conectividades, o tiene algún tipo de impedimento para poder hacerlo. Nosotros basamos nuestro trabajo bajo el criterio fundamental que es el derecho de acceso a la información” enfatiza.

El presidente de Copegraf aduce que “es una discusión de larga data, el tema de las limitaciones que tiene cada medio. Nosotros creemos que la convivencia de los modos y plataformas de comunicación debe ser complementaria. El diario tiene la posibilidad de explayarse y extender la información de una manera mucho más amplia” y categóricamente afirma que  “en las redes sociales o formatos digitales no hay mucha lectura. La información está contenida en muy pocos caracteres”.

“El diario es un vehículo cultural –continua Delgado- y es una herramienta de comunicación muy importante para brindar el acceso a la información. Los trabajadores de la cooperativa entendemos que debe consolidarse este proceso. El escollo más grande es el costo de explotación, que está dado por una razón: hay un solo fabricante de papel que no tiene marco regulatorio para establecer el precio, sumado a la dolarización de los insumos, y los aranceles para la importación que encarecen los productos”.

Además, el costo de la energía y los fletes también es alto (ambos treparon por encima del 60% de su valor en el último año) sin contar la logística, pues al estar lejos de los grandes centros urbanos, ventaja que si tienen los medios porteños, se ve muy elevado el costo de explotación.

Tal como lo sostiene Julio Delgado, el diario es un producto cultural. Por ello, es fundamental que para su proceso de elaboración se abaraten los costos de explotación. Es primordial que se brinden las herramientas necesarias como políticas públicas para sostener este derecho de acceso a la comunicación, en este caso en la parte gráfica. Es larga la senda de la salida de esta crisis, ojalá puedan zanjarse estos obstáculos que provocan grandes perjuicios a la industria gráfica.