Según el Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de La Rioja (CUCAILaR), hay 102 pacientes inscriptos en lista de espera para recibir trasplantes de órganos y 150 en proceso de inscripción. Mientras que en lo que va del año se concretaron 9 trasplantes en toda la provincia, la mayoría con órganos de personas fallecidas.
A partir de la aprobación de la Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, Nº 27.447, conocida como Ley Justina que entró en vigencia en el año 2018, en La Rioja se destaca una curva ascendente de donantes y de trasplantes de órganos que permiten mejorar la calidad de vida de las personas que se encuentran en la lista de espera.
De acuerdo a los datos estadísticos del CUCAILaR, las personas que padecen problemas en sus riñones porque no funcionan correctamente son quienes encabezan la lista de espera de donación de esos órganos (54), como así también son pacientes con esa misma patología quienes se ubican en primer lugar en el proceso de inscripción (109).
Esos números, son seguidos por la cantidad de personas que presentan inconvenientes en el funcionamiento de hígado y córneas. Hay 21 pacientes con enfermedad hepática que esperan trasplante y 11 en procesos de inscripción; mientras que 19 esperan trasplante de córneas y 20 aspiran a acceder al listado.
Por otra parte, este Centro indica que hay un 2.5 de donantes reales por millón de habitantes de toda la provincia; en tanto que en el 2022 se registra 1 donación real originada en algún establecimiento local.
Asimismo, se constata que hasta la fecha se practicaron 9 trasplantes de los cuales 5 (3 riñones y 2 hígados) son órganos de personas fallecidas y las 4 restantes corresponden a trasplantes de córneas.
En ese marco, el director de CUCAILaR, Carlos Reynoso, en declaraciones con medios locales, comentó que se denota un crecimiento de donantes. “Si bien en los últimos dos años de pandemia hubo un descenso en todo el país, en estos momentos las donaciones están reputando”, indicó.
Además, refiriéndose a la Ley Justina, precisó: “si un paciente manifestó una oposición a la donación, no se hace, pero si no existe esa aclaración, la familia no se puede oponer. En estos casos, se hace un acompañamiento a los familiares, porque ya de por si se trata de un momento doloroso, y en ese contexto se explica cómo es la ley”.