El 20 de julio pasado, Claudia Vega fue atacada por su pareja con un cuchillo en el cuello que le provocó heridas de gravedad. Luego de 10 días de estar internada, falleció. Por el femicidio de la mujer quedó detenido su pareja, Pablo Zenón Vera, que está acusado por homicidio doblemente calificado, agravado en el contexto de violencia de género y por relación preexistente. Vera fue citado a indagatoria en la mañana de este miércoles y se negó a declarar en la causa que está a cargo de la jueza de Violencia de Género, Gisela Flamini.
En este marco, el abogado querellante y representante de la familia de Vega, Sergio Gómez, en declaraciones periodísticas expresó que “se vio sorprendido por la actitud del acusado”.
“Contrariamente a lo que se espera, mientras la jueza Flamini daba lectura a los hechos de los cuales se lo acusa, él se mostró tranquilo, relajado”, aseguró.
“No lo oculto y me atrevo a nombrarlo, porque vamos a demostrar que esto no es cierto y que las lesiones superficiales que tenía Vera fueron autoinfligidas”, dijo el abogado ante la posibilidad que la defensa del acusado exprese que hubo legítima defensa. Es que la pareja también presentaba lesiones al momento de tomar intervención la policía y el servicio de emergencias del hospital en el domicilio de Vera, ubicado en el barrio El Futuro.
Gómez explicó que, si bien no había antecedentes penales, “esto no significa que no haya habido situaciones violentas previas en la pareja”. “De acuerdo a lo que pude conversar con los hijos de Claudia, se trataba de un hombre muy controlador, que llegaba a presentarse a su casa para espiarla”, indicó el letrado.
“Estamos convencidos de que la defensa tomará la estrategia de echarle la culpa a la víctima, quien no puede defenderse, pero ella, antes de morir, señaló a su femicida, y si bien es algo doloroso de contar, es revelador”, concluyó.
