Se trata de una medida de prevención frente al avance de la variante ómicron. La solicitud también alcanza a personas que no están totalmente vacunadas y tienen posibilidad de ser afectados gravemente por la enfermedad.
Tras la aparición de la nueva variante Ómicron, considerada preocupante, la Organización Mundial de la Salud aconsejó que las personas de 60 años o más, o las que tienen comorbilidades que aumentan el riesgo del covid-19 grave (por ejemplo, cardiopatías, cáncer y diabetes) posterguen sus viajes a las zonas de transmisión local.
Si bien, en una primera instancia, la OMS extendió la recomendación de no viajar a todas las personas mayores de 60 años, aclaró que es para quienes no estén “totalmente vacunados” y advirtió que “las prohibiciones generales de viajar no impedirán la propagación internacional, y suponen una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia”.
Dicha variante, reportada por primera vez en Sudáfrica, hace menos de una semana, ya apareció en muchos países e hizo que muchos cerraran sus fronteras e impusieran restricciones de viaje en desafío a los consejos de la OMS.
En ese marco, y en términos más generales, se pidió a los viajeros que “permanezcan atentos”, se vacunen y sigan las normas de salud pública independientemente de su estado de vacunación, incluido el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y la ventilación de espacios.
Al respecto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras indicar que, por ahora, “hay más preguntas que respuestas” en torno a la nueva variante del covid-19, solicitó a todos los Estados miembros que “adopten medidas de reducción de riesgos racionales y proporcionales, en consonancia con las Regulaciones Sanitarias Internacionales”.
