En un nuevo aniversario del asesinato de monseñor Enrique Angelelli, ocurrido el 4 de agosto de 1976, durante la última dictadura cívico militar, la comunidad laica y la iglesia de la Capital riojana realizaron una marcha que culminó con una misa en la Catedral.
Distintos sectores eclesiásticos y organizaciones sociales realizaron una extensa caminata que recorrió lugares de la ciudad que fueron significativos en la vida y la labor sacerdotal de Angelelli.
La marcha partió desde la iglesia Señor de los Milagros del popular barrio Evita, uno de los templos donde se escucharon hace cincuenta años las homilías más encendidas del denominado «Pastor de los Pobres».
A través de carteles y pancartas, la comunidad riojana reivindicó las consignas más recordadas de la pastoral de Angelelli como «el cuidado de la dignidad de los más frágiles, la distribución justa de la tierra, la búsqueda de las actuales desaparecidas o asesinadas en esta tierra riojana».
Peli Mercado, la adolescente desaparecida hace 18 años, o la turista suiza Annagreth Würgler, cuyo cuerpo nunca fue encontrado luego de haberse determinado su asesinato hace 19 años en el oeste provincial, fueron algunas de las protagonistas de estas consignas.
Uno de los más comprometidos seguidores de Angelelli es el padre Miguel La Civita, integrante de “Memoria Activa” y párroco de la Iglesia Santa Rita, una de las comunidades organizadoras de las actividades de hoy.
“Los mártires viven en su pueblo”, fue una de sus frases más emotivas durante la marcha, que recorrió diversos sitios donde se recuerda no sólo el paso del obispo Angelelli sino también lugares donde el terrorismo de Estado ejecutó sus emblemáticos crímenes en la provincia.
“Hoy hemos caminado junto a hermanos que han sufrido mucho a lo largo de esta lucha. Con hermanos presos, torturados, con familias que tienen hasta hoy un gran dolor en el alma por haber perdido a sus seres queridos. Hay algo que nos une a todos que es la fraternidad y la defensa de la dignidad de los pobres. Queremos continuar desparramando la semilla de esperanza que nos dejó nuestro pastor Enrique Angelelli”, destacó La Civita en uno de las escalas de la peregrinación.
Finalmente, cerca de las 20.00 la marcha llegó a la iglesia Catedral de San Nicolás de Bari, donde el obispo diocesano Dante Braida presidió la celebración eucarística en honor a Angelelli y a los mártires beatificados en 2019.
“En la vida de Angelelli vemos enormes gestos de cercanía con el pueblo, especialmente con los más humildes, quienes manifestaban un amor incondicional a su pastor. Acompañó a los trabajadores, a los campesinos, a los operarios, no sólo desde lo espiritual sino también desde lo político. Nuestra iglesia nos obliga a escuchar el clamor de los pobres, ser un instrumento de Dios para hacerlo y esto es lo que tan fervientemente hizo Enrique Angelelli”, dijo Braida en su homilía.
El actual líder de la iglesia riojana resaltó también la empatía inmediata que generó Angelelli cuando arribó a La Rioja, allá por 1968.
“El fue un pastor que vino desde otra tierra y se hizo un riojano más. Además, su prédica no sólo iba dirigida hacia los creyentes, sino hacia toda la comunidad”, destacó.
El 4 de agosto de 1976, monseñor Angelelli era asesinado a manos de efectivos del Tercer Cuerpo de Ejército, comandado por el genocida Mario Benjamín Menéndez, que fraguaron su muerte como un accidente automovilístico
Fuente: El Independiente