“La Justicia estuvo a nada de condenar a mi hija a una vida de abusos”, dijo la mamá de Arcoíris

El Péndulo

Periodista

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Delfina Zarranz, la madre de la niña Arcoíris -quien relató haber sido abusada por su abuelo paterno-, dijo este jueves que el Poder Judicial busca “castigar a les niñes por haber hablado” y a las familias que los protegen “por haber creído y denunciado” los abusos sexuales. Lo dijo en el marco de una conferencia de prensa convocada por organizaciones que la acompañan para pedir su libertad, ya que se encuentra desde hace 97 días con prisión domiciliaria.

“Las madres protectoras –nombre con que se identifica a quienes acompañan a sus hijas e hijos víctimas de violencia sexual– vivimos el peligro de siempre estar bajo la órbita de un Poder Judicial machista y patriarcal que lo único que quiere es castigar a les niñes por haber hablado y a las familias protectoras por haber creído y denunciado”, dijo Zarranz durante el encuentro, conectándose a través de una videollamada.

Delfina se encuentra en prisión domiciliaria desde hace tres meses en la Ciudad de Buenos Aires por decisión de la justicia de La Rioja, que consideró ilegítimo el traslado de la niña Arcoíris desde esa provincia, por considerar que incurre en un “impedimento de contacto” con su progenitor, quien está denunciado por abuso sexual contra la niña al igual que su abuelo paterno.

“(Gisela) Flamini estuvo a nada de condenar a mi hija a una vida de abusos sexuales y hoy me tiene con prisión domiciliaria como medida de castigo“, dijo Delfina, en referencia a la jueza de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores Nro. 2 de la Primera Circunscripción Judicial de La Rioja, que ordenó su arresto domiciliario.

La conferencia tuvo lugar esta mañana en la sede del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), en el barrio porteño de Monserrat, donde estuvieron presentes la madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas y la monja Martha Pelloni, además de las abogadas de Delfina, Aldana Ros y Elida Barrera, junto a activistas y organizaciones de derechos humanos.

“Hoy hablamos de pedir la excarcelación de Delfina, que está hace ya tres meses con una prisión domiciliaria ordenada por el Poder Judicial de La Rioja en el marco de la causa por impedimento de contacto”, contó a Télam la abogada Ros.

En este sentido, explicó que se trata de una “privación de la libertad que consideramos totalmente injusta”, mientras los “presuntos abusadores de Arcoíris están gozando de libertad”.

Sobre las causas que pesan sobre ellos, la abogada detalló que hay “dos por abuso sexual respecto del abuelo paterno de Arcoíris” que esperan resolución por parte del Superior Tribunal de Justicia de La Rioja, mientras “la denuncia respecto del progenitor la realizó primero la psicóloga que atiende a la niña” y luego el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes tras hablar con ella.

Además, sobre el padre existe una denuncia por violencia familiar que Delfina hizo en la Oficina de Violencia Doméstica de la Ciudad de Buenos Aires.

Por otra parte, Ros contó que se encuentran a la espera de que “la Corte Suprema resuelva que el centro de vida de Arcoíris y de cualquier otro niño o niña víctima de abuso y de maltrato es el lugar en el cual se le garantiza que esté libre de violencia”, que en este caso, para ella, es la Ciudad de Buenos Aires.

Durante la conferencia, Cortiñas criticó al Poder Judicial y lo consideró “insolente con el pueblo”, al no tomar medidas “con hechos como éste que está viviendo Arcoíris”. “En Argentina se están denunciando estos casos en todo el país y no se hace caso a esta situación que humilla a todo el pueblo”, agregó.

A su tiempo, la hermana Pelloni, que acompaña la situación desde su inicio, subrayó que existe una “connivencia judicial y política en La Rioja porque lamentablemente el abusador de Arcoíris es un jefe de despacho de la justicia de la provincia”.

Tanto ella como María Elena Naddeo, de la Defensoría del Pueblo porteña y vicepresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), resaltaron la importancia de denunciar el inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP), un supuesto trastorno infantil por el cual el niño mentiría tras presión de sus progenitores y se utiliza para desacreditar denuncias sobre abusos sexuales contra las infancias.

“Necesitamos denunciar el SAP. Y reclamar que el Congreso nacional derogue la ley de impedimento de contacto, un proyecto que Mónica Macha y otras legisladores han presentado recientemente”, dijo Naddeo.

En tanto, Georgina Andino, integrante de la Mesa de Justicia por Arcoíris, destacó que “Delfina realmente es admirable para todas nosotras. Tiene una entereza que es increíble”. Sobre el cotidiano de la mujer, contó que “no está pudiendo salir desde hace casi 100 días de su casa, no puede llevar a su hija a un cumpleaños, a comprar un litro de leche, a la plaza, a la escuela” y aseguró que tanto ella como Arcoíris están acompañadas de una red que va a hacer “muralla todo lo que sea necesario hasta que esto se termine”.

Entre las organizaciones también estuvieron presentes Red de Infancias Robadas, Asociación Civil No Más Infancias Robadas, la Asamblea Desobediente, la Defensoría de Laburantes, Mesa Nacional contra el Abuso Sexual, Yo Sí Te Creo, el Movimiento Feminista de Tango, además de Nina Brugo, de la Asociación de Abogadas y Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.

 

Fuente: Página 12