Francia venció 2-0 a Marruecos. Los «Blue» son los actuales campeones del mundo, defenderán el título ante Argentina e intentarán consagrarse en forma consecutiva.
Una vez más, Francia deja ver su poderío futbolístico, y sin haber jugado del todo bien ni haber tenido el protagonismo de partidos anteriores, consolidó con oportunismo y goles, su paso a la final.
Aprovechó cada ocasión clara que tuvo para marcar. Una de las que totalizó fue apenas iniciado el partido, donde Theo Hernández captó un descuido en la última línea africana y marcó para los dirigidos por Deschamps.
La tempranera ventaja cambió el partido. Marruecos se vio obligado a buscar y Francia a esperar un poco más. Aunque no perdió la pelota ni el control del partido, Marruecos utilizó el pelotazo y velocidad de sus delanteros, y además recurrió a los remates de media y larga distancia, que obligaron a Llorís a mantener el cero en el arco francés.
La segunda parte, fue más de los europeos, quienes generaron un juego de marca y presión con espacios, del medio hacia delante; los africanos no modificaron el sistema de juego, aunque mostraron más actitud, y por eso tuvieron un par de ocasiones en las que nuevamente Llorís, el arquero y capitán galo, volvió a mantener el cero.
Sobre el final del partido, quizá cuando mejor atacó Marruecos, Kylian Mbappé se metió al área y sacó un remate que desvió en un defensor y le permitió a Kolo entrar solo y definir el partido, para dejar a Francia, nuevamente en la final de la Copa del Mundo.