El caso en el que está acusado un sujeto conviviente con la víctima, surgió a partir de la intervención de la Dirección de Niñez y Adolescencia de la provincia. De los reiterados hechos de abuso sexual a la hija de su pareja, nació un niño.
El Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, conformado por su presidenta, Sara Alicia López Douglas, y los vocales jueces Edith Elizabeth Agüero y Raúl Gustavo Farías, concretó la primera audiencia del juicio en contra de José L. Z., acusado de los delitos de “Abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el encargado de guarda, por aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente y Desobediencia a la autoridad, en concurso real”.
El debate se realizó este lunes en la sala de la Asociación de Magistrados y Funcionarios, donde estuvieron presentes el fiscal Rafael López y el abogado defensor Fernando Brizuela, junto al acusado.
En ese contexto, el representante del MPF, realizó la lectura de la acusación y requisitoria fiscal; y posteriormente, se le brindó la posibilidad al imputado de efectuar su declaración indagatoria, pero éste se abstuvo.
A continuación, la secretaria Natalia Olivera incorporó por lectura la declaración que hizo el acusado en sede de Instrucción, oportunidad en la que el mismo no se refirió al hecho, sino a situaciones que habrían acontecido cuando estuvo alojado en Alcaidía.
En este proceso, declararán un total de 12 testigos y se proyectará la Cámara Gesell realizada a la menor víctima.
El hecho
Las actuaciones del caso iniciaron a raíz de la denuncia formulada por la Directora de Niñez y Adolescencia de la provincia, en representación de la víctima, una adolescente de 17 años.
Los abusos habrían sido perpetrados mientras la madre de la menor no se encontraba en la vivienda y, en ocasiones, cuando el acusado hacía dormir a la víctima en la cama matrimonial y enviaba a la progenitora a dormir en el piso.
Como consecuencia de los abusos sufridos, RCH quedó embarazada, naciendo su hijo en marzo de 2017.
Además, sobre el imputado pesaba una medida de restricción de acercamiento dictada por el Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y protección Integral de Menores N° 1 en enero del 2019, la cual fue evadida por José L. Z., el cual retomó la convivencia con la víctima y su grupo familiar.