Esta es la Selección Argentina, la que juega y muestra un rendimiento diferente a los otros equipos. Este es el plantel que nos representa, y este es el «combinado» (como decía mi papá), que va paso a paso, solo pensando en avanzar y en parecerse a nadie, sólo en salir a jugar, ganar y conseguir lo que toda Argentina quiere: la Copa del Mundo.
Por Carlos Vega. Periodista
El Mundial de Qatar tiene a los argentinos con las expectativas a mil por la clasificación de la Selección de Scaloni a octavos de final; sin embargo, no paramos de comparar a cada jugador y todo el equipo con la Selección de los mundiales del ’90, ’94, y ni hablar del ’86. Lo cierto es que este equipo del Mundial de Qatar 2022, no se parece ni compara con ninguno de aquellos, sólo con esta Selección, que tiene nombre e identidad propia, conseguida por el juego y filosofía que logró y lo llevó a ganar la Copa América 2021 ante Brasil, y la Copa Interfederativa Finalíssima 2022 frente a Italia.
«No somos candidatos, no somos favoritos, somos un equipo difícil que vamos a dar pelea, no corresponde pensar que vamos a ser campeones. Vamos partido a partido, hay que mirar al rival y valorarlo, aunque vamos a intentar complicar a Australia», aseguró el entrenador argentino Lionel Scaloni, de cara al futuro inmediato en octavos de final, y en general, de Argentina en el Mundial.
En este sentido, Scaloni agregó: «todos los equipos son difíciles, a nosotros nos ganó Arabia, no es fácil ganar un partido; el que piense que Australia será fácil, está equivocado«.
Precisamente, el análisis del entrenador de la Selección Argentina, fundamenta que Argentina se pareace a Argentina, la de ahora, a lo sumo, a la de la Copa América en Brasil y la Finalissima de Londres. Nada más. Construyamos la ilusión a partir de lo que partido a partido nos muestran estos jugadores, con buenas y no tan buenas.
Argentina está creciendo en el mundial. Lo bueno es que Messi es importante, aunque no determinante en el juego colectivo, en caso que no aparezca ocasionalmente, se muestra Fernández, Álvarez, Di María (jugó bien ante Polonia), por ahí De Paul, y son alternativas claras y efectivas para el mejor rendimiento argentino. Es preciso decir que Messi, si se toma unos minutos, siempre, individualmente, es la herramienta con la Argentina desequilibra a cualquier rival y nos genera diferencias favorables.
En octavos de final se viene Australia. Dejemos de pensar que accederemos a cuartos antes de jugar. ¡Ni locos!, en las instancias eliminatorias todos los equipos llegan igual, con las mismas posibilidades de ganar y perder. No hay fuertes ni débiles. Es cierto, hay favoritos, pero en la cancha hay que jugar y ganar, es lo único que vale en octavos, cuartos, semifinal y final, ni siquiera valen los merecimientos, solo ganar, es lo único que legitima el éxito de avanzar y ganar la Copa del Mundo.