El “masculinicidio” y la ignorancia fascista del gobierno

analia yoma
Analia Yoma
Periodista

Francisco Paoltroni, que llegó al Senado el 10 de diciembre pasado de la mano de La Libertad Avanza, negó la violencia de género y hasta se animó con absoluto desconocimiento de la problemática a rechazar la figura de femicidio: “el masculinicidio es lo mismo” dijo el senador y afirmó:  “No hago diferencia entre un hombre y una mujer, para mí es un homicidio”, dijo en declaraciones radiales hace unas semanas. “Masculinicidio y femicidio son horrorosos los dos, son homicidios y deberían estar penados igual, esa figura penal hay que modificarla”, expresó.

El lunes pasado, el vocero presidencial, Manuel Adorni fue consultado sobre el lesbicidio de 3 mujeres en Barracas y su respuesta fue lamentable: “No me gusta definirlo como un atentado a determinado colectivo”. es injusto hablar solo de este episodio cuando la violencia es más abarcativa” y agregó: “Está mal, sea a quien sea”.

Justo Fernando Barrientos arrojó una bomba Molotov contra la habitación de una pensión en la que se alojaban cuatro mujeres lesbianas, mientras dormían: Andrea Amarante, Pamela Cobas y Roxana Figueroa fallecieron y Sofía Castro Riglos sigue internada.

Tanto las declaraciones del legislador Paoltroni como las da Adorni son repudiables tanto por la negación de las violencias y la identificación de los discursos de odio que luego se transforman en crímenes como es el lesbicidio. Es así, que hacen sentido estas definiciones, sobre todas las de Adroni, ya que el Gobierno nacional avanzó en un fuerte recorte del gasto en políticas públicas para reducir la desigualdad de género. Para la Libertad Avanza las brechas de género no existen.

Durante 2023 en la Argentina ocurrieron 133 crímenes de odio, en los que la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas. La cifra es de último Informe Anual del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+. Las cifras aumentas:  120 crímenes en 2021 y 129 en 2022.

El artículo 80 del Código Penal establece en su inciso 4 que se impondrá prisión perpetua, al que matare “por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.

Femicidio

Respecto de las declaraciones del senador caben algunas aclaraciones conceptuales sobre sus declaraciones ilustran el desconocimiento de las problemáticas de las violencias de género y que la lucha histórica de los movimientos de mujeres y feminismos no vivo a plantear ninguna grieta sino, por el contrario, a consagrar derechos.

El femicidio es la manifestación brutal de la violencia extrema y basta con tomar algunos de los datos que muestran la situación de desigualdad y las múltiples violencias que padecen mujeres en todos sus tipos y modalidades.

Diana Russell fue la primera en utilizar el término feminicidio al testificar en el Tribunal Internacional de Crímenes contra Mujeres 1976, en Bruselas, Bélgica. A las mujeres no matan por el solo hecho de serlo. ONU Mujeres dice que “define al femicidio como un tipo de homicidio intencional con motivación por razones de género que puede desencadenarse por los estereotipos en los roles de género, por discriminación hacia las mujeres y las niñas, por desequilibrios en las relaciones de poder entre mujeres y hombres, o bien por la existencia de normas sociales perjudiciales. Pese a las décadas de activismo de las organizaciones por los derechos de las mujeres y de la creciente concientización y acción de los Estados Miembros, la evidencia disponible indica que el avance para poner fin a esta violencia es marcadamente insuficiente”. Las estadísticas son dolorosas y los esfuerzos no alcanzan.

Por medio de la modificación del artículo 80 del Código Penal se introdujo agravantes para los homicidios relacionados con violencia de género. La palabra femicidio no aparece de manera textual. En este artículo, en el inciso 11 se agrego que tendrá penas de prisión perpetua el homicidio “a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”.  Y en el inciso 12, cuando el homicidio se comete “con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación en los términos del inciso 1”, es decir el femicidio vinculado. El homicidio calificado por el vínculo incluye a todos los vínculos de pareja como lo expresa en el inciso 1 de articulo mencionado.

Según el informe realizado por el Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano” que dirige la asociación civil La Casa del Encuentro desde el 1° de enero al 31 de marzo de 2024, se produjeron 74 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, y 5 femicidios vinculados de varones adultos y niños.

Los datos más relevantes son que 91 hijas /hijos quedaron sin madre, el 63 % son menores de edad; el 58% de los agresores eran parejas o exparejas. El lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia es su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (60% fueron asesinadas en su hogar). Y si bien los femicidios abarcan el territorio nacional, en términos absolutos Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Misiones y Salta.

“Como cada mes las estadísticas no descienden y continuamos esperando alguna medida que apunte al abordaje, asistencia y prevención de las violencias de género, por parte de una subsecretaria que pareciera existir solo en su título. Mientras las políticas gubernamentales apuntan a lo económico/empresarial, las realidades de mujeres y diversidades continúan empeorando, cada vez más, con un incremento en las violencias que nadie atiende”, reclama la organización de la sociedad civil.

La Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación presentó el informe de femicidios cometidos con armas de fuego entre 2017 y 2022 en Argentina en un encuentro virtual de las Naciones Unidas centrado en la implementación de instrumentos claves de control de armas con perspectiva de género.

A partir de la revisión de las causas judiciales en las que se investigaban muertes violentas por razones de género siguiendo el Protocolo del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA) se obtuvo que, entre 2017 y 2022:

  • Existieron 404 víctimas de femicidios (directos y vinculados) con armas de fuego sobre un total de 1.628 víctimas, un promedio de casi 25% de femicidios cometidos con armas de fuego. Es decir, que se utilizaron armas de fuego en casi 1 de cada 4 femicidios cometidos entre 2017 y 2022. Si se analizan por separado, más del 24% de los femicidios directos fue cometido con armas de fuego, mientras que ese porcentaje fue de más del 29% entre los femicidios vinculados.
  • Del total de 361 víctimas directas, 352 eran mujeres cis y 9 mujeres trans / travestis. Su promedio de edad fue de poco más de 37 años (37,2 años) al momento del hecho (similar al promedio de 37,5 años de las víctimas asesinadas por otros medios). El 92% (335) eran de nacionalidad argentina, el 4% (13) eran extranjeras y no se obtuvo datos de nacionalidad para el 4% (13) de las víctimas.
  • En cuanto a las condiciones de interseccionalidad, al menos 18 estaban embarazadas al momento del hecho, 12 eran migrantes internacionales, 10 se encontraban en situación de prostitución y 6 eran migrantes interprovinciales, entre otras, pudiendo tener cada víctima más de una condición de interseccionalidad. Y, al momento del hecho, al menos 265 víctimas directas de femicidio cometido con armas de fuego tenían a cargo a 322 niñas, niños o adolescentes (de 0 a 17 años).

Son algunos de los datos del extenso informa que muestra una vez más que la violencia de género es violación a los derechos humanos y el reconocimiento de las desigualdades estructurales es el punto de partida para poder tener una comprensión de las situaciones de violencias que todos los días padecen mujeres, niñas y niños y adolescentes.

Menos estigma, más capacitación e información.