El acto, que fue multitudinario, conmemoró el 20° aniversario de la asunción presidencial del exmandatario. Participaron todos los sectores del Frente de Todos. La vicepresidenta consideró que «es necesario volver a darle al país un Poder Judicial que se ha evaporado entre las tramoyas de una camarilla indigna para la historia argentina». Estuvo presente el gobernador Ricardo Quintela junto a sus pares Axel Kicillof y Alicia Kirchner.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la única oradora en el acto que el Frente de Todos (FdT) realiza en Plaza de Mayo por el 20 aniversario de la asunción del expresidente Néstor Kirchner.
En el comienzo de su discurso, ante una Plaza de Mayo colmada de manifestantes, Cristina Fernández se refirió a los primeros pasos del gobierno de Néstor Kirchner y recordó que “cuando él llegó el Estado era chiquitito, pero la deuda externa era grande”.
“Cuando se cayó esa falsa dolarización de los noventa, esta Plaza estalló”, recordó la exmandataria, quien en la misma línea recordó que «cuando llegó Néstor jubilarse no era un derecho«.
Cristina afirmó que «es necesario que llevemos» este mensaje «a todos los rincones de la patria. Ese país que recibió aquel presidente patagónico de apenas 22% de votos, que sigue viviendo en el corazón del pueblo, ese país que recibió venía de una gran crisis en 2001. En estos tiempos en los cuales se habla en contra del Estado, es necesario un Estado que no moleste, que deje que los argentinos vivan en paz».
Agregó que «es necesario que llevemos a todos los rincones de la patria, en cada escuela, barrio, comercio, calle, que cuando él llegó era así de chiquito el Estado y la deuda era así de grande«, destacó la Vicepresidenta desde la Plaza de Mayo a 20 años de la asunción de Néstor Kirchner.
La vicepresidenta afirmó además que Néstor Kirchner «sigue viviendo en el corazón del pueblo y en cada argentino y argentina al que le dio dignidad«.
«No es pecado pagar buenos salarios, al contrario es de buenos cristianos«, continuó Cristina Fernández ante una multitud en la Plaza de Mayo que, pese a la lluvia, se mostraba colmada, y recordó que «en mi segundo gobierno fue cuando la gente ganó más plata».
También se refirió a la situación económica que atraviesa el país al asegurar que «no podemos seguir atados a que llueva o que salga el sol», dijo, en referencia a la sequía.
«Necesitamos poder articular algo distinto, no podemos seguir atados a una economía primarizada y a los precios internacionales, a que llueva o a que salga el sol. Necesitamos articular lo público y privado, una alianza para agregar valor e incorporar tecnología«, continuó Fernández de Kircher ante una multitud que entre pausa y pausa corea «Cristina Presidenta».
«Esta es la discusión que necesitamos los argentinos y no las boludeces que escuchamos todos los días por la televisión», planteó la exmandataria en Plaza de Mayo.
Fernández sostuvo que «si no logramos que el programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, industrialización e innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan».
Además, pidió al FMI que «dejen de querer dirigir la política y clausurar la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima«.
«Somos 46 millones, no alcanza con la materia prima, tenemos que incorporar valor y tecnología para que haya trabajo de calidad y buenos salarios, lo que el país necesita. Se puede hacer porque nosotros lo hicimos durante 12 años y medio. Gracias a los ‘kukas’ también recuperamos vaca muerta», afirmó la Vicepresidenta.
Luego dedicó parte de su discurso a la deuda con el Fondo Monetario Internacional contraida por el gobierno de Mauricio Macri, al afirmar que «el FMI le dio a Macri 57.000 millones de dólares para que gane las elecciones”, tras lo cual destacó que «la Argentina volvió a crecer, pero el crecimiento se lo están llevando cuatro vivos», tras recordar que ella lo había advertido en diciembre del año pasado, y aseveró que el actual Gobierno es «infinitamente mejor que otro de Mauricio Macri».
«Dije que iba a haber crecimiento, pero si no cuidábamos los precios de la economía el crecimiento se lo iban a llevar cuatro vivos», sostuvo, y afirmó que «ahora el crecimiento se lo están llevando cuatro vivos».
Sin embargo dijo que «a pesar los errores y las diferencias» en el propio oficialismo «este Gobierno es infinitamente mejor del que lo hubiera sido otro de Mauricio Macri«.
La Corte Suprema
La exmandataria planteó que el máximo tribunal es un «mamarracho indigno» y que «los argentinos se merecen tener una Corte de Justicia que sea llamada como tal sin ponerse colorado; a todos los partidos se los pido», añadió al hablar en la Plaza de Mayo.
«Con todos los errores que pueden tener quienes forman parte de un poder ejecutivo y legislativo, la sociedad frente a estos poderes siempre tiene una garantía, la del voto. Porque si no te gustan, tenés en tus manos el voto cada dos o cuatro años. Tenemos que repensar el diseño institucional. No podemos seguir con la rémora monárquica de personas que son designadas de por vida y nunca más rinden cuentas a nadie ni nada. Eso no es de república. Eso no es de democracia«, afirmó la Vicepresidenta.
«Fuimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo»
La vicepresidenta señaló que antes del 2001 «todo estaba en manos de los privados» y afirmó que «habían contraído deuda externa para sostener la falsa dolarización de los 90», pero indicó que «fuimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo«.
«Si todo estaba en manos de los privados, ¿por qué la Argentina debía tanta plata? Porque habían contraído deuda externa para sostener la falsa dolarización durante los 90. Esta plaza es testigo de nuestras alegrías pero también de feos recuerdos de los argentinos. Fue poblada de represión a Madres y Abuelas el día que se caía la convertibilidad y se apropiaban de los depósitos a plazo fijo de los argentinos en el famoso corralito. Pero fimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo», recordó la Vicepresidenta.
«Cuando Néstor llegó al gobierno recibió la deuda soberana defaulteada más grande la historia» y sostuvo que «la reestructuró contra viento y marea, logrando la quita de intereses más importante de la que se tenga memoria», recordó Cristina Fernández, quien agregó que «era la deuda que había sido estatizada en el ’82, cuando se iba la dictadura militar y que se contrajo en los ’90 para sostener la convertibilidad, la falsa dolarización».
Fuente: Télam