En una detallada publicación en sus redes sociales, el ex Rector de la Casa de Estudios contesta a las declaraciones formuladas por las autoridades a cargo de la Universidad Nacional de La Rioja. «Las falencias de la actual conducción no responden a otra cosa más que la falta de gestión. Demás están las excusas, las mentiras, buscando responsabilidades ajenas», afirma Calderón; al tiempo que revela que dejó un «superávit de más de 214 millones de pesos».
La situación administrativa, académica y presupuestaria de la Universidad Nacional de La Rioja atraviesa una etapa de gran incertidumbre. En los últimos meses se intensificaron los cuestionamientos desde los distintos sectores y desde la comunidad en general.
A las respuestas de las actuales autoridades rectorales y las reiteradas protestas de los diversos estamentos universitarios, ahora reapareció el ex rector Fabián Calderón respondiendo algunas declaraciones vertidas desde la Casa de Estudios.
Adjuntando documentación de los movimientos financieros durante los últimos días en que se dio el proceso de traspaso de gestiones (diciembre de 2021), Calderón revela la entrega en estado de superávit de las cuentas universitarias.
«Dejamos la gestión con fondos favorables de: 214 millones 384 mil 157 pesos con 12 centavos. De igual modo, evidencia que, el día 22 de diciembre cuando ya no éramos gestión, aún había en la cuenta de la UNLaR 198 millones 193 mil 509 pesos», detalla.
Asimismo, expresa que queda a disposición del Consejo Superior, o de quien considere, para reafirmar lo presentado en esta oportunidad.
«Es tan amplio FACU+ que quienes hoy gestionan (o NO) la UNLaR, salieron de nuestro espacio; buscando lograr el consenso en las instalaciones de un gremio ND y otro docente, pero sin imaginarse, sus aliados, que venían con sorpresas ¡venían con asesores!!», expresa uno de los fragmentos de la publicación.
Seguidamente, en tono más crítico, destaca: «Los socios que acompañaron al actual Rector y Vicerrectora son quienes hoy denuncian: malversación de fondos, asesores que cobran importantes sumas monetarias, onerosa residencia en hotel céntrico de la ciudad -dejando el albergue universitario, donde hoy es imposible hospedar a docentes viajeros-; y, recién ahora, hasta cuestionan los requisitos para llegar a ser autoridades».
En la misma línea, Calderón explica: «Es desde el mismo espacio de Consenso donde surgieron las informaciones, denuncias, malestar y cuestionamientos a sus propias autoridades electas. Algunos/as de ellos/as promoviendo la movilización al rectorado».
Por otra parte, denuncia que la actual vicerrectora, María Corzo, «sigue siendo presidenta de la obra social universitaria; condición única en el conjunto del sistema universitario argentino». Exclama que esto presenta «¡Incompatibilidad!!» en sus funciones.