Roberto Acosta, empleado del hotel, murió aplastado por el contrapeso de un ascensor. A casi dos meses del hecho, los abogados de la familia de la víctima piden que Fiscalía analice los elementos de prueba presentados y promueva la acción penal para que el juez inicie la investigación.
El 3 de mayo pasado un hecho causó una verdadera conmoción en La Rioja: un hombre que trabajaba en el Hotel Plaza fue aplastado por el contrapeso de uno de los ascensores del edificio mientras realizaba tareas de mantenimiento y perdió la vida.
A casi dos meses del trágico hecho, la presentación penal que hizo la familia de la víctima no tiene avances aún, y desde la querella piden que Fiscalía promueva la acción penal para que así se inicie todo el proceso.
Sergio Gómez es el abogado de la familia del hombre que era empleado del Hotel Plaza y que falleció en el hecho. «Hoy estamos a casi dos meses del hecho que le costó la vida a Roberto Acosta y entendemos que hay elementos suficientes para abrir una investigación penal. Por eso, esta semana volvimos a hacer una presentación ante el Ministerio Público Fiscal para pedir que el juez de instrucción pueda avanzar en la investigación del caso», le dijo el letrado a El Péndulo.
El representante legal detalló que en esa oportunidad se pidió al Ministerio Público Fiscal «que analice en el expediente los elementos de prueba que presentamos». “Presentamos los elementos de convicción para que la Fiscalía promueva la acción penal y le pida al juez que investigue el hecho», precisó.
Para la querella, la muerte de Roberto Acosta debe ser caratulada como homicidio culposo. «El fiscal debe determinar si considera que hay delito y nosotros estamos planteando que este hecho debe calificarse como un homicidio culposo», remarcó.
El abogado sostuvo que, según lo determinó el médico forense, «Roberto Acosta murió por compresión torácica abdominal». «El contrapeso del ascensor tuvo que ver con la causa de muerte y entendemos que hay responsabilidades culposas», insistió.
En este punto, Gómez recordó que tras el hecho se hizo una inspección ocular en el lugar del siniestro. «Nosotros entendemos que hay pruebas suficientes para abrir la investigación. Se hizo una inspección ocular donde estuvo presente Fiscalía, el juez y las partes; y de esa inspección ocular surge claramente que el hecho ocurrió por una negligencia humana, es decir, se trató de un hecho que pudo ser evitado», expuso.
Luego, el querellante recordó las circunstancias del hecho y el porqué considera que hubo negligencia humana. «La empresa COPLAR S.A, propietaria del hotel, contrató a un electricista para instalar un cableado de alta tensión. Y ese trabajo se debía hacer en el hueco del ascensor. Y el electricista le pidió ayuda a Acosta, que de buena voluntad aceptó ayudarlo. Pero no se cortó el suministro eléctrico del ascensor para hacer el trabajo. Por eso hay negligencia y por eso están presentes todos los elementos que configuran un homicidio culposo», concluyó.