La Dirección Nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) rompió la relación con el presidente Luis Arce y su gobierno y les dijo “aquí acabó todo”. Esto debido a la amenaza de un juicio que, según su opinión, busca inhabilitar a Evo Morales como candidato.
“Con estas amenazas de procesar, meter preso (e) inhabilitar a nuestro hermano Evo (Morales), aquí se rompió todo. Nosotros todavía estábamos con la esperanza de poder sentarnos, dialogar, debatir y ver cómo superamos nuestras diferencias, (pero) ahora estamos (separados), tan claro como el agua y aceite, no se van mezclar nunca”, remarcó el vicepresidente del partido oficialista, Gerardo García
La crisis interna en el frente gubernamental se profundizó aún más el fin de semana cuando Morales denunció que el bufete del ministro Iván Lima —quien dijo que es administrado por su hermano— defiende a una empresa que procesa al Estado por $us 35 millones. Ante ello, Lima anunció un juicio en contra del expresidente y jefe del MAS por el delito de difamación. Además, consideró que las palabras de Morales ya llegaron “al límite” y que se excedió al señalar que exista un plan para anularlo.
MAS
Ante el anuncio de un proceso penal contra Morales, la Dirección Nacional del MAS cerró filas en apoyó al líder cocalero y calificó de “alta traición” las amenazas vertidas apra intentar encarcelar a su líder y buscar su inhabilitación para las elecciones de 2025.
Más aún, García mencionó también que si Arce quiere ser reelegido presidente se busque otro partido y que es “imposible” que puedan aceptar la candidatura de un “traidor”.
“Le hemos dicho a Luis Arce Catacora, si él quiere ser candidato de otro partido que lo haga, está en su derecho, pero tiene que tener conocimiento que está traicionando al MAS, porque él ha entrado por el MAS, por moral incluso debería renunciar a la Presidencia”, complementó.
Asimismo, dijo que si Arce cumplía una buena gestión, en principio se planteó que podía participar de las primarias para luego buscar una reelección; sin embargo, ahora lo ven “imposible”. “Para nosotros con esta alta traición, los verdaderos militantes del MAS-IPSP, imposible que podamos aceptar la candidatura de un traidor (como Arce)”.
El segundo líder del partido oficialista señaló que se planteará y exigirá que cualquier persona que quiera ser candidato a la Presidencia renuncie seis meses antes a su cargo para no aprovechar de las arcas del Estado para hacer campañas políticas.
“Vamos a seguir pidiendo, exigiendo que sea así, que estando de presidente o como ministro no aprovechen del poder para querer acusarnos y enjuiciarnos”, dijo.
La crisis interna en el MAS se viene arrastrando desde hace tiempo; un claro ejemplo fue que, entre diciembre y enero, se expulsó al menos a 12 legisladores del ala de los “renovadores” por decisión de ampliados departamentales. El conflicto derivó en la creación de dos bloques en el Legislativo: los evistas y los arcistas.