La participación y competencia que mostró Argentina en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha dejado un balance negativo en cuanto a la performance en los deportes individuales y en conjunto. La estadística de 3 medallas (1 oro, 1 plata, 1 bronce) marca que los tiempos de los deportes y atletas argentinos han llegado al final. Las tres medallas no difieren demasiado de lo alcanzado en juegos anteriores, pero sí deja en claro que los procesos necesitan otra mirada y accionar para tener un futuro más certero y no marcado únicamente por expectativas.
En París, Argentina ganó la medalla de oro en BMX Freestyle con José “El Maligno” Torres. La medalla de plata la consiguió tras lograr el 2° puesto en Vela en Categoría Multicasco Mixto (Nacra 17) con Eugenia Bosco y Mateo Majdalani; y la medalla de Bronce a través de la Selección Argentina de Hockey Femenino Las Leonas (consiguieron la 6° medalla desde los JJOO de Sídney 2000).
José “El Maligno” Torres, medalla de oro en BMX Freestyle
Esta marca posicionó a Argentina en el puesto 53 del medallero que tuvo a Estado Unidos con 126 medallas (40 oro, 44 plata, 42 bronce) como ganador de los Juegos Olímpicos; mientras que, a nivel latinoamericano, se ubicó detrás del puesto 20° de Brasil (20 medallas – 3 oro, 7 plata, 10 bronce), el puesto 32° de Cuba (9 medallas – 2 oro, 1 plata, 6 bronce) y 49° de Ecuador (5 medallas – 1 oro, 2 plata, 2 bronce).
Mateo Majdalani y Eugenia Bosco, medalla de plata en Vela – Categoría Multicasco Mixto (Nacra 17)
Argentina compitió en París con 21 deportes: Atletismo, Canotaje, Ciclismo, BMX, Equitación, Esgrima, Fútbol, Handball, Hockey sobre césped, Judo, Natación, Pentatlón, Rugby Seven, Skate, Taekwondo, Tenis, Tenis de mesa, Tiro, Tiro con arco, Vela, Vóleibol. Las expectativas estaban puestas, en además de Las Leonas y Los Leones; en el Vóleibol Masculino, Fútbol Masculino y Rugby Seven. Ninguna de estas posibilidades prosperó y se fueron quedando en el camino ratificando que los ciclos están marcando una realidad que Argentina debe cambiar.
Las Leonas, medalla de bronce en Hockey Femenino
Tiempo agotado
Los tiempos de los atletas argentinos están terminados en cuestión de resultados. A su vez, los tiempos de la dirigencia deportiva argentina deben reiniciarse, porque además de las estadísticas, ni las infraestructuras ni las proyecciones van acordes a la competencia y preparación de los deportistas. La mirada centralista, además de quitar la vista al momento de seleccionar atletas, ciega el desarrollo de los deportes que se practican fuera de Buenos Aires. Todo está allí.
Además de los Juegos Olímpicos, competencias nacionales, internacionales y mundiales, Argentina debe barajar y dar de nuevo desde el punto de vista dirigencial y deportivo. Los Juegos Deportivos de la Juventud 2026, representan el punto de partida y la meta que apuesta el Gobierno nacional para el desarrollo y mejores resultados.
Este objetivo a dos años se basa en la formación de deportistas Sub-16, con la idea de llegar en condiciones a la competencia olímpica de la juventud con 18 años. Para lograr esta misión, el Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Deportes de la Nación, encaró el proyecto mediante los Juegos Nacionales Evita 2024: el semillero nato y neto que tiene Argentina para observar, captar, preparar y formar deportistas para la competencia de elite nacional e internacional.
Este primer paso marcará las formaciones nacionales en las distintas disciplinas, especialmente individuales como Atletismo, Artes Marciales, Natación, BMX, Tiro, Ciclismo, Canotaje, que en cada cita olímpica logran alguna medalla o quedan muy cerca, como el caso de Agustín Vernice, quien fue 4° en Canotaje y marcó la mejor actuación olímpica de Argentina en este deporte.
La misión deberá encararse de manera conjunta entre Nación y provincias. El desarrollo y las mejores marcas -casi siempre o en la mayoría de los casos- vienen desde las provincias, por lo que, en el momento de seleccionar, siempre se ven los intereses para poner a los deportistas que están cerca del puerto, a diferencia de quienes viven cerca de las montañas. Es el caso del riojano Gabriel Sosa, atleta paralímpico de Atletismo en silla de ruedas, quien tras haber logrado triunfo y récord en los Juegos Panamericanos de Chile 2023, ganó su pase a París, pero “quedó afuera porque eligieron a dedo a otros atletas”, según indicó públicamente el atleta paralímpico.
Gabriel Sosa, atleta riojano paralímpico de Atletismo en silla de ruedas
La situación del CENARD (Centro de Alto Rendimiento Deportivo) es caótica, desde lo edilicio, que se contrapone al objetivo de proveer bienestar integral de todos los deportistas, hasta la acción dirigencial en la faz administrativa y deportiva.
El deporte en Argentina debe ser una cuestión de Estado, aunque sea por una vez. Hay que terminar de dejarse de llevar por los flashes y los minutos de televisión y redes sociales. Argentina tiene recursos humanos deportivos en todo el país, y a raíz de los resultados negativos y la misión planificada de formación hacia los Juegos Olímpicos de la Juventud, el deporte nacional tiene la obligación de marcar otro presente y perfeccionar el futuro; sin nombrar culpables, sino a partir de reconocer lo que se viene accionando de manera incorrecta y corregir el rumbo, para cambiar el futuro del deporte y los deportistas de Argentina.