Marita Verón tenía 22 años cuando fue raptada desde un automóvil el 3 de abril de 2002 en la ciudad de San Miguel de Tucumán en manos de una red de trata de personas con fines de explotación sexual. Afirman haberla visto en La Rioja,por aquel entonces.
Este lunes se cumplen 21 años del secuestro y desaparición de María de los Ángeles «Marita» Verón en manos de una red de trata de personas con fines de explotación sexual en Tucumán, y la fundación que lleva su nombre impulsa una campaña en redes sociales para visibilizar su búsqueda y la lucha contra el delito.
«Los 21 años sin Marita son sinónimo de lucha incansable, persistente, tenaz e incesante, y nos enseña que el amor de su madre, Susana Trimarco, no tiene límites de tiempo, de espacio de ningún tipo», dijo a Télam Betina Laguna Mendoza, abogada de la Fundación María de los Ángeles.
En esta oportunidad la Fundación, que preside Trimarco, invitó a la sociedad a participar de una campaña en redes sociales a través de la cual se busca visibilizar que la búsqueda de Marita continúa, así como también, la lucha contra de la trata de personas.
Para concretar esta propuesta sugirieron compartir una placa elaborada por la institución que tiene inscripta la consigna #21AñosSinMarita y arrobar sus cuentas de Twitter: @fundacionmdla, en Instagram: @fundacionmariadelosangelesorg y en Facebook: Fundación María de los Ángeles.
Marita Verón tenía 22 años cuando fue raptada desde un automóvil el 3 de abril de 2002 en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Desde ese día la joven, que es madre de una niña que en ese momento tenía 2 años, desapareció.
Las investigaciones que encaró sola Trimarco permitieron a la Justicia arribar a la conclusión de que Marita había sido captada por una red de trata de personas que operaba en La Rioja para ser explotada sexualmente.
Gracias a su accionar, el caso de Marita llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), convirtiéndose en una causa internacional, y la madre de la joven desaparecida obtuvo reconocimientos mundiales.
Trimarco, quien continúa buscando incansablemente a su hija, transformó el dolor en una tarea que permitió rescatar a miles de mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual en el país y en el mundo.
«Es el amor infinito de Susana el que hizo que sea capaz de sortear todas las barreras y transformar esta causa en algo que va más allá de la búsqueda de Marita», manifestó Laguna Mendoza.
La abogada sostuvo: «Creo que esa búsqueda incansable de esta madre que aún hoy continúa, nos muestra como se puede transformar el dolor en fuerza y esperanza para seguir luchando y exigiendo la búsqueda de Marita, y el respeto de los derechos y el acceso a la justicia de todas las personas en situación de vulnerabilidad, que es lo que procuramos desde la Fundación».
El 19 de octubre de 2007, Trimarco creó la Fundación María de los Ángeles la cual brinda asistencia integral a las víctimas, que consiste en acompañamiento legal, psicológico y social, y recibe denuncias y ofrece contención y asesoramiento a familiares.
Actualmente, la Fundación María de los Ángeles tiene dos sedes, una en Tucumán y otra en Buenos Aires.
La sede de Tucumán funciona como un centro integral que cuenta con un Centro de Acceso a la Justicia (CAJ), una sede del Instituto Nacional Contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (Inadi), una delegación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Unidad Capital de Trata de Personas y Violencia de Género de la Policía de Tucumán y la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar).
Por otra parte, la Fundación cuenta con una Casa Hogar que dispone de 26 camas, baños, living comedor y todas las instalaciones necesarias para que las mujeres puedan alojarse junto a sus hijas e hijos cuando se encuentran en situación de riesgo.
Para su resguardo obtienen una orden judicial, que incluye una custodia femenina, una terapeuta, más todo lo que se necesite.
Además del acompañamiento integral, se dictan talleres para que las mujeres puedan aprender un oficio, conozcan sus derechos y puedan defenderse y ayudarlas a que busquen un trabajo genuino donde las respeten y las valoren como trabajadoras.
En abril de 2013, se inauguró un Centro Maternal con calidad educativa que brinda un servicio gratuito para los hijos e hijas, desde los 45 días a 4 años, de víctimas en situación de trata, de violencia de género o madres que se hacen cargo solas de las crianzas, para que puedan estudiar o trabajar.
Con respecto al trabajo de la Fundación, la abogada sostuvo que «continúa diariamente dentro de nuestras posibilidades, ya que la Fundación no escapa a la realidad del país, pero le ponemos el cuerpo y el corazón y el compromiso con las personas que asistimos».
«Muchas veces se hace difícil por la falta de respuestas inmediatas que requieren las urgencias, sin embargo no bajamos los brazos y tratamos de dar soluciones y garantizar justamente que nuestras asistidas puedan acceder a sus derechos», concluyó.
Martina Verón tiene actualmente 43 años y la siguen buscando.
Fuente: Télam