Se trata del caso en el que VIllalba le disparó en la cara a su amigo Sbíroli; hecho sucedido hace casi cuatro años. El imputado está acusado de lesiones gravísimas con dolo eventual y portación ilegal de arma de fuego en concurso ideal.
Jueza María Eugenia Torres
El Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional N° 3 de la Primera Circunscripción Judicial con sede en la Ciudad de La Rioja, a cargo de la jueza María Eugenia Torres, dispuso la elevación a juicio de la causa contra Luis G. V.illalba, por ser supuesto autor del delito de lesiones gravísimas con dolo eventual y portación ilegal de arma de fuego en concurso ideal.
El hecho que se imputa ocurrió el día 23 de febrero de 2019, a horas 20:30 aproximadamente, en el barrio Cochangasta.
HEn la oportunidad, se encontraban dos camionetas marca Toyota Hilux. En una de ellas permanecía en el interior de uno de los vehículos una persona de 40 años de edad acompañando a la víctima, mientras que en el otro rodado, propiedad del imputado, lo ocupaba este último jubto a dos acompañantes.
Ambas camionetas se encontraban estacionadas, una a la par de la otra, mientras esperaban que abriera el portón del domicilio de Sbíroli.
En estas circunstancias, la víctima «comenzó a golpear en tono de broma con el espejo retrovisor de su vehículo al espejo de la otra camioneta, momento en el que Villalba saca de su camioneta un revolver Taurus calibre 44 Magnum apuntando hacia la víctima, momento en el que produce un disparo, impactando en el joven, en la parte de la cara, provocándole lesiones gravísimas», detalla el parte judicial.
Según el primer informe médico, esto provocó en el damnificado «un shock hipovolémico, destrucción de tejido de labio inferior con destrucción de piso maxilar inferior y piezas dentarias, con orificio de salida en la región superior izquierda de su cuello. Estas lesiones no solo pusieron en riesgo la vida de la víctima, sino que dejaron secuelas permanentes en la deglución, fonación y gusto, debido a la lesión definitiva en la mitad anterior de la lengua de barrido o estallido que arrasa la punta de la misma casi amputándola totalmente», concluye el informe de la justicia local.