El conflicto en la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) no tiene fin. El gremio docente SIDIUNLaR informó que continuará con asambleas y en estado de alerta y movilización permanente, pero que cada docente decidirá sobre el dictado de clases y la modalidad. Desde CONADU consideraron que la UNLaR atraviesa una “situación de desorden y falta de recursos”.
El paro total de docentes en la UNLaR fue levantado por SIDIUNLaR, dejando libertad de decisión a cada docente. Sin embargo informaron que mantendrán las asambleas y el estado de alerta y movilización permanente, por las falta de respuestas de las autoridades a los reclamos de condiciones básicas de infraestructura y climatización, sumado a la deuda del pago d docentes y los gastos de traslado a docentes viajeros.
Desde el gremio señalaron que “ante la compleja situación institucional, los y las docentes garantizamos el compromiso con el derecho a la educación pública de las y los estudiantes”. Por ello, informaron que se adoptarán medidas transitorias del dictado de clases, de acuerdo a cada docente y materia curricular. Las mismas podrán ser clases virtuales, alternadas, mixtas y/o presencial.
Sin embargo, aclararon que “particularmente los docentes a quienes se les adeuda pagos y los docentes que no cuentan con las condiciones de infraestructura y equipamiento necesario para sus actividades de enseñanza y de aprendizaje no están obligados a cumplir sus funciones en presencialidad plena”.
Al final del comunicado, desde SIDIUNLaR informaron que mantendrán estas medidas hasta que las autoridades universitarias cumplan con el pago adeudado y se de apertura a la paritaria, para el tratamiento de estos problemas, buscando las soluciones necesarias.
Por otra parte, Carlos De Feo, Secretario General de CONADU (Federación Argentina de Docentes Universitarios) consideró que la UNLaR se encuentra en una “situación de desorden y falta de recursos”.
En declaraciones a radio La Red, dijo que: “Es una situación muy grave, si bien la situación salarial es importante, creo que lo que pesa fuerte es la situación de desorden y falta de recursos que hace que sea muy difícil en este contexto dar las clases. Ni siquiera hay recursos para pagar la movilidad de los docentes viajeros”.
“Decir que es un problema heredado no permite solucionarlo. La actual gestión tiene que construir un espacio de consenso más amplio donde participen los distintos actores como docentes, nodocentes y autoridades para avanzar en la situación”, expresó y al finalizar añadió que “es necesario un dialogo que no se está dando”.