Tras la estrategia de la Justicia riojana de separar a Arcoíris de su mamá en la noche del miércoles mediante una orden de detención y el allanamiento a la vivienda que ambas comparten en la Ciudad de Buenos Aires, el Poder Judicial de la Nación determinó que la niña debe continuar viviendo al cuidado de Delfina.

Paralelamente, la jueza de instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N° 2 de La Rioja, Gisela Flamini, dictó prisión domiciliaria para Zarranz. De acuerdo a lo manifestado desde el entorno de la madre de Arcoíris, la magistrada riojana rompió así el acuerdo alcanzado tras la tensa jornada del miércoles y jueves, «con la irregularidad de no notificar a sus abogadas de la nueva resolución», indicaron.

«Las abogadas están haciendo las presentaciones necesarias para parar este nuevo atropello. Delfina está ajustada a derecho», agregaron.