CANNBIO es la primera Asociación Civil de Cannabis Medicinal, con personería jurídica en La Rioja y el Noroeste Argentino. Tiene como objeto desarrollar programas, investigaciones en clave social y sanitaria, vinculada a uso adecuado de la planta de Cannabis y sus subproductos.
El abogado Esteban Mulleady, secretario General de CANNBIO indicó a El Péndulo, que “la organización ya está trabajando en torno a la política del Cannabis. Esta es una planta ancestral y estuvo (y está en algunos lugares del mundo) prohibida desde los últimos 70 años”.
“Lamentablemente existe un prejuicio social que está muy impregnado en los individuos y tiene que ver con que es una planta que hace mal. Tenemos una Ley de Drogas la N° 23737, que es arcaica y que esta asociación cree y está convencida que hay que modificarla”, describió con lucidez el joven abogado.
En La Rioja, el propio Estado posee cientos de hectáreas de Cannabis, con un cultivo de vanguardia en Anguinán, Chilecito, donde está el complejo de Agrogenética Riojana, que cuenta con más de 60 trabajadores y está orientado al cannabis medicinal. Ya fue visitado por numerosas autoridades nacionales y expertos internacionales y es un ejemplo en Argentina y Latinoamérica.
Retomando la conformación y el rol de la Asociación, Mulleady manifestó que hay una excepción a la norma N° 23.737 y es la Ley 27.350, pero siempre dentro de la misma antigua Ley. “Esta asociación viene a poner en discusión y en debate y a dar argumentos para la utilización del cannabis medicinal y el uso adulto recreativo responsable”, sostuvo.
Entre sus pilares de conformación CANNBIO sostiene que “la norma para el desarrollo del cannabis medicinal y el cáñamo industrial es el marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena y permitió complementar la actual legislación, la Ley N° 27.350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo de esa planta”.
El cannabis es una planta milenaria originaria de Asia oriental y que durante m-i-l-e-n-i-o-s- fue utilizada por sus propiedades medicinales, psicoactivas y además industriales. Hay datos que los chinos, cultura milenaria si las hay, ya la utilizaban muchos años antes que occidente sea lo que es, en su avanzado capitalismo prohibicionista.
En lo local, Mulleady trazó una visión más que interesante, rodeando el árbol que no deja ver el bosque. “El cáñamo puede generar trabajo, mano de obra y movilizar una industria”, dijo; y El Péndulo agrega: ya Manuel Belgrano, creador de nuestra bandera, lo había visualizado y como era de esperarse pocos le apoyaron y muchos lo denostaron. Su legado se calmó por unos años, pero hoy volvió más fuerte que nunca, y con una larga lista de países, donde el cannabis ya es legal.
Del cáñamo se puede producir papel, fibras, materiales de construcción, entre otros usos. “Además, la planta en si tiene su aporte al medioambiente. El problema del papel es la deforestación que es terrible para el planeta. El Cáñamo viene a reemplazar eso, porque además de forestar, es crecimiento rápido”, analizó el Secretario General y reiteró la finalidad de CANNBIO: “buscamos derribar muros en la sociedad sobre la planta. Queremos poner la planta desde otra perspectiva y, además, generar derechos”.
Para las y los usuarios de cannabis, que todavía tienen temor o prejuicio del consumo ya sea medicinal o recreativo, es importante que se acerquen y gestionen su REPROCANN, una de las acciones más directas que pueden hacer para adquirir derechos y seguir avanzando en respuestas a una demanda y necesidad que siempre estuvo allí, pero que el velo del desconocimiento, el miedo y otros factores más relacionados al panóptico de Foucault, que, a la cotidianeidad, fueron la constante.
Hoy esa constante se trasforma y los derechos, las normas y hasta las costumbres, base del derecho esta última, comienzan a dar batalla, para derribar los muros de los mitos del consumo de cannabis medicinal y recreativo. El CANNBIO está en marcha.
Info de contacto: cannbiolarioja@gmail.com
Instragram: @cannbio.lr