Con diversas ceremonias, principalmente en el noroeste argentino, este lunes se celebrará el día de la Madre Tierra. La Rioja tiene un fuerte apego por esta conmemoración, particularmente por la fuerte radicación y vinculación con originarios y originarias de Bolivia y Perú. ¡No olvidarse de la ruda con caña!
La Pachamama es la diosa suprema honrada por los pueblos aborígenes que habitan el Noroeste Argentino, Bolivia y Perú. Se celebra el 1° de agosto, aunque sus fiestas se extienden durante todo el mes, que está consagrado enteramente a Ella.
Ella es considerada la madre (Mama) que engendra la vida, la nutre y la protege. Su nombre es popularmente traducido como «Madre Tierra», aunque el significado arcaico de «Pacha» no estaba solamente referido a la tierra, sino al universo y al tiempo.
La Pachamama, o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos.
En la tradición incaica, es la deidad de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino. Es la más popular de las creencias mitológicas del ámbito incaico que aún sobrevive con fuerza en las provincias del noroeste argentino.
El 1° de agosto es cuando se alimenta a la Pachamama, para lo cual se entierra una olla de barro con comida cocida, junto a hojas de coca, alcohol, vino, cigarros y chicha, entre otras cosas.
El rito supone que ese día debemos entregarle a la Madre Tierra todo lo que no quisiéramos que a nuestra familia le faltara durante el año y agradecerle por los favores recibidos durante el año pasado. Familias y vecinos se reúnen para abrir un pozo en la tierra, el cual será adornado con serpentina y papel picado. A continuación, se alimenta a la Tierra con maíz, quinoa, chalona, cordero, cabrito, distintas papas, habas, mazorcas, vino, cerveza, gaseosas, coca y otras comidas típicas. Luego se cierra el pozo con las manos y se le da de fumar.
Pachamama hoy en tu día
Te pido por mi salud,
Casi caigo al precipicio
Y me bendijo tu luz…
Te agradezco por la siembra
Por los frutos que nos das,
Vienes del fondo del tiempo
Por Amaicha y Maimará…
Madre del vino y la zafra
Chilecito y Tucumán,
Pido perdón por los hombres
Que te quieren lastimar,
Con nuestras cajas chayeras
Te vamos a corpachar…
Tomo tu ruda caliente
Caña en el amanecer,
Me arrodillo en tu apacheta
Coca te doy de comer,
Ay, tan hermosa mujer…
Con alcohol hago tres cruces
Te cuento lo que pedí,
Te susurro mi secreto
Todo el amor que sentí…
Pachamama Pachamama
Ayúdanos contra el covid,
Madre Tierra Rioja mía
Kusiya kusiya ante tí…
Pica Juárez
El Ritual de la Caña con Ruda
La tradición de la caña con ruda recorre el tiempo hasta llegar a sus orígenes en el pueblo guaraní, las etnias del Paraguay como así también la del noreste argentino tenían la costumbre de preparar este brebaje para ayuntar los males, ya que en el tiempo invernal especialmente en agosto las pestes sabían arreciar contra las tribus diseminadas en toda esa zona, debido al frio y las enfermedades, como así también las cosechas se arruinaban por las heladas y se convertían en tiempos duros para los pobladores.
Las desgracias ocurrían en el fatídico mes de agosto y por ello los caciques y brujos supieron tomar la decisión de que se bebiera la caña con ruda macho como remedio natural para sus males. Pero en su origen no era la caña la bebida que se utilizaba eran licores fabricados a base de chañar, patay, tunas o algarroba. Luego ya con la llegada de los colonizadores que trajeron la caña y con la cual se fabricaba el azúcar, se comenzaron a realizar bebidas espirituosas como el licor de caña.
Los nativos empezaron a preparar su infusión con ese licor y con ruda, una planta que era utilizada para curar males estomacales y prevenir los parásitos, como así también era usada para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas. Se la conoce a la Ruda Macho a la planta que tiene más gruesa la hoja y es la que sirve para los males, mientras que existe la Ruda Hembra con una hoja más fina.
La preparación de la Caña con Ruda, comenzó desde esa época a tener relevancia y ser bebida en el inicio de agosto concordando así con la tradición de la Pachamama, derivando así en una creencia popular que considera a esta pócima como un conjuro contra la envidia ajena y la mala suerte, por lo tanto, la bebida es considerada para espantar los males del invierno y en especial a la muerte que propiciaba las heladas mortales, sellándose por eso el refrán que decía: «julio los prepara y agosto se los lleva».
